Ya son varios los históricos líderes del PSOE que han manifestado que el partido debe romper con el PSC en Cataluña y presentarse en esta comunidad con otras siglas. El último ha sido Alfonso Guerra, que fue uno de los que este martes lideró la ofensiva contra el PSC. El que fuera vicepresidente del Gobierno se opuso frontalmente a abstenerse para evitar la ruptura de la disciplina de voto del PSC en relación a la moción de UPyD sobre el derecho a decidir que finalmente se produjo, por segunda vez en lo que va de legislatura.
Este miércoles, Guerra no ha dudado en marcar distancias con la filial catalana del PSOE al decir que "ese es otro partido. No tengo ninguna responsabilidad en otro partido". Pero el aldabonazo llegó al pedir finalmente una ruptura con la formación de Pere Navarro que respaldan otros veteranos diputados y barones como el extremeño, Guillermo Fernández Vara.
"Yo hace mucho tiempo que pienso que el PSC dejó de ser un partido socialista porque se acerca a posiciones nacionalistas y Cataluña necesita una alternativa socialista". Sobre el llamado derecho a decidir, aseguró que "es evidente el PSOE tiene una posición muy clara sobre lo que establece la Constitución, y cualquier otra posición sería equivocada", ha dicho en los pasillos del Congreso.
También este miércoles se ha manifestado al respecto José Bono. En su opinión, el PSOE "tendría hoy más votos en Cataluña que el PSC" y ha expresado su convencimiento de que los socialistas de esta comunidad "están más con la solidaridad e igualdad de las personas que con la identidad de los territorios".
El exministro de Defensa y expresidente del Congreso ha comentado que el PSOE y el PSC son "dos partidos distintos y cada día se empeñan en que estén más distantes", y ha defendido que "siempre han de prevalecer las personas sobre los territorios" en el caso que haya conflicto entre ambos.
Una larga lista
Sin embargo, la lista de históricos líderes socialistas no para de crecer en cuanto a este asunto. Personajes como Corcuera, Belloch, Ibarra, Leguina o Nicolás Redondo Terreros ya se han manifestado de una manera similar durante los últimos meses ante una situación que se está volviendo insostenible en el seno del partido.
De este modo, en una entrevista en esRadio el que fuera presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, se mostró muy contundente sobre la situación de su formación en Cataluña. "El PSC es una pesadilla, ponen por delante la cuestión identitaria o étnica a las propias ideas del PSOE", afirmaba. Además, iba más allá y aseguraba que Ferraz "tiene un cáncer, que es el PSC, y que no lo quieren operar. Si estos señores están en contra de la independencia tienen que estar contra todos los pasos que quieran dar los independentistas".
Del mismo modo, el actual alcalde de Zaragoza y exministro de Justicia, Juan Alberto Belloch, afirmó recientemente en la SER que mantener al PSC actual entraña el pago de "reconocer el derecho a decidir, que no es más que un eufemismo del derecho de autodeterminación" por lo que recordaba que "esto no es aceptable y el PSC debe tenerlo claro".
Igualmente muy duro se mostraba el exministro del Interior, José Luis Corcuera, que decía en Antena 3 que Rubalcaba "tiene un problema que debe resolver cuanto antes" y que no es otro que el PSC. De hecho, llegaba a considerar que "si hace falta, debería crear un nuevo PSOE en Cataluña".
Por su parte, Juan Carlos Rodríguez Ibarra destacaba la "torpeza infinita" del PSOE en Cataluña, proponiendo un modelo federal "que no le compra nadie" dejando únicamente al PP como "defensor de la Constitución" en esta región.
Por último, Nicolás Redondo Terreros afirmaba en El País que España vive una situación muy grave con este desafío secesionista puesto que "no sabemos si los dirigentes de los dos grandes partidos creen que la soberanía reside en la sociedad española o es un mecanotubo que se puede montar a conveniencia de los intereses que dicta el momento".