En los días previos al examen de una convocatoria para obtener una plaza de Farmacia Hospitalaria del Hospital Carlos Haya de Málaga,del Servicio Andaluz de Salud (SAS) una de las aspirantes contactó con un miembro del Tribunal y le sugiere una serie de preguntas para la prueba. De las tres preguntas en que consistió el examen,dos fueron sugeridas por la aspirante.
Finalmente, se celebró la prueba y el puesto fue para esta aspirante con la mejor nota. Sorprendentemente, la dirección del hospital dice que todo el proceso fue absolutamente transparente a pesar de la gravedad de un hecho que da pie a la impugnación de todo el procedimiento por parte de los otros cinco aspirantes.
Conviene aclarar que, como cuenta ABC, la aspirante que obtuvo el puesto es la hija de un alto directivo del Servicio Andaluz de Salud (SAS), amigo de a su vez de una juez del Tribunal que se puso en contacto con la aspirante, Isabel María Muñoz Castillo, jefa del Servicio de Farmacia del mencionado hospital en cuyo departamento se convocaba la plaza.
La aspirante se llama María Espinosa Bosch, hija de Juan Manuel Espinosa Almendro, alto directivo del Servicio Andaluz de Salud, médico de familia con plaza en El Palo, barrio malagueño, y que había sido colocado por la ex consejera María Jesús Montero al frente del Plan Andaluz del Alzheimer y director de la Estrategia de Envejecimiento Activo.
Una historia "transparente"
El SAS publicó el pasado 7 de junio la resolución para la convocatoria de un puesto base de Facultativo Especialista de Área ( FEA) de Farmacia Hospitalaria del citado centro hospitalario. El 11 de julio se facilitó la lista provisional de admitidos y la composición de la Comisión de Evaluación, formada por un presidente, tres vocales y un secretario. Una de las vocales era la jefa del Servicio de Farmacia del hospital, Isabel María Muñoz Castillo.
El 23 de agosto se hizo pública –y está disponible en la web del hospital Regional de Málaga– la relación definitiva de aspirantes admitidos y excluidos. Un total de doce profesionales son seleccionados, aunque finalmente serán seis los que acudirán a la prueba el 25 de septiembre. Entre estas personas se encontraba María Espinosa Bosch.
Según una serie de correos electrónicos incuestionables, la aspirante, que finalmente obtuvo la plaza, mantuvo un contacto fluido con Isabel María Muñoz Castillo. En uno de ellos, con fecha lunes 26 de agosto, y tras pasar el fin de semana que separaba de la publicación del listado de admitidos, la jefa del Servicio de Farmacia escribió a la solicitante de la plaza en los siguientes términos: "Seguro que ya lo sabes, me han comunicado que la prueba papara la selección será el 25 de septiembre. Si quieres llámame y hablamos".
Un día después, María Espinosa, que actualmente ya trabaja para el Servicio Andaluz de Salud, envía un "email" a Muñoz Castillo, que ejerce en el hospital Carlos Haya, en el que enumera ocho preguntas "a la vista de las característica del perfil –de la convocatoria–". Esta comunicación es respondida más tarde por la jefa del Servicio de Farmacia con un escueto "Ok, está bien".
Curiosamente, dos de las cuestiones enviadas por la aspirante, relacionadas con los armarios de dispensión y la conciliación de medicamentos, finalmente son incluidas en el examen de tres preguntas que se realizó hace aproximadamente un mes.
A pesar de las pruebas, el centro hospitalario afirma que todo es normal y transparente, ajustado a la legalidad, porque nadie ha impugnado nada.