Tampoco era la primera vez, pero este lunes el presidente del Grupo Planeta, que abarca desde la editorial hasta una importante cabecera de periódico, una radio de ámbito nacional y un sinfín de televisiones, alertó sobre las consecuencias que conllevaría la independencia en Cataluña. Durante la presentación del premio Planeta, José Manuel Lara dejó meridianamente claro que la secesión es "imposible" y planteó un panorama aterrador del día siguiente a la independencia.
Sus palabras han causado un gran impacto mediático en Cataluña. El Periódico de Cataluña se lleva las manos a la cabeza, pero le ha dado cobertura. "Lara: la independencia de Cataluña es imposible y lo saben", titula.
El Avui ha tenido un disgusto morrocotudo, pero lo ha contado. Lara: "es imposible la independencia", dicen. Incluso el director, Xevi Xirgo Teixidor, le zurra la badana al editor catalán al que considera "De otro Planeta". También los periódicos nacionales en sus ediciones catalanas recogen la informaición. Y ARA se hace eco: "Lara tilda de un imposible un futuro estado catalan".
Sin embargo, José Manuel Lara es un mindundi para La Vanguardia. ¿Planeta? ¿Qué es Planeta? ¿Lara? Pues no me suena de nada. No es que lo obvie en su portada ni se refiera a las palabras de Lara en ningún artículo y no digamos en el editorial. Es que también le ignora en sus páginas de Política donde no se habla prácticamente de otra cosa que no sea el debate soberanista. Aznar, por ejemplo, sí ha merecido amplia atención del periódico del conde de Godó. Hay que ir hasta la sección de Cultura para encontrar una breve referencia, en una breve columnita, en un brevísimo párrafo.
Bajo el titular de "Planeta espera que Amazon sea un aliado de los libros", hay que esperar a que La Vanguardia nos cuente cómo marchan los negocios del editor con la empresa estadounidense y cuántos libros se presentan al premio este año para que nos informe de la opinión del editor sobre la secesión. Y lo despacha en nueve líneas. "Preguntado sobre el desarrollo del proceso soberanista catalán, Lara reiteró su rotunda oposición, y consideró 'imposible' que la independencia llegue a consumarse. Puso los ejemplos de Baviera y Córcega para argumentar por qué tanto Alemania como Francia se opondrían".