El Pleno del Congreso aprobó este jueves, con la mayoría parlamentaria del PP, la Ley para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) como paso previo a su debate en el Senado. Todos los grupos de la oposición están en contra de esta reforma educativa, y llegaron incluso a firmar hace meses un acuerdo conjunto con el compromiso de derogarla si en las próximas elecciones el PP no obtiene mayoría absoluta. Únicamente UPyD, Foro Asturias y UPN renunciaron a rubricarlo.
Tras la votación, el ministro José Ignacio Wert fue aplaudido por los diputados populares, que fueron los únicos que apoyaron su proyecto. UPN y Foro se abstuvieron; el resto, votó en contra, de tal manera que el resultado fue el siguiente: 182 votos favorables, 137 en contra y 2 abstenciones.
A la tribuna de invitados acudieron durante el debate previo sindicatos de profesores, padres y alumnos ataviados con sus camisetas verdes y con los que se fotografiaron los grupos parlamentarios al finalizar el debate, buscando esa foto de unidad y fuerza contra la 'ley Wert'. Sólo el Sindicato de Estudiantes se desmarcó de la instantánea para no aparecer al lado de CiU y PNV a los que corresponsabiliza del fracaso educativo y de no defender la escuela pública.
El asunto de las lenguas, como viene siendo habitual, centró fundamentalmente el debate. Y nada nuevo al respecto: CiU, ERC, Amaiur, PNV y BNG arremetieron contra el ministro de Educación por lo que consideran es un "ataque a la inmersión". Además, criticaron duramente el nuevo reparto de las competencias que, a su juicio, realiza la Lomce. "Ahí sí que tenemos miedo", reconoció el diputado de CiU, Martí Barberá.
Pero si algo llamó la atención durante el debate fue la defensa que el PSOE realizó de sus leyes educativas tan sólo dos días después de que el resultado del informe PIAAC viera la luz. Dicho informe, muestra el efecto negativo de la LOGSE para el avance educativo en España. El portavoz socialista Mario Bedera aseguró en su discurso que "nunca un ministro se había atrevido a tanto y había dejado a la educacion pública en tan poco" y tachó a la Lomce de "desatino jurídico". Y es que para Bedera ésta "no es la ley que necesita el país". En cambio, dice, "las leyes que han funcionado", las socialistas, "han tenido el apoyo de la comunidad educativa". Y sin bien reconoció que "salieron de Moncloa", una vez fuera "se socializaron y se convirtieron en leyes de país".
Esta ley es "un desatino jurídico", opinió el socialista, que volvió a pedir a Wert que la retire y abandone su "cruzada" porque "en su corta gestión tiene una larga cola de víctimas a sus espaladas" y "sus apariciones se cuentan por abucheos", dijo en referencia a las protestas que persiguen al ministro.
Finalmente, Bedera concluyó: "Hay políticos que siempre serán recordados por su contribución a la red pública. A usted se le recordará como el ministro que intentó acabar con la escuela pública". Y vaticinó que "cuando pasen los años, ante su retrato polvoriento, pregunten cuál fue su contribución", les responderán con los versos cervantinos que dicen así: "Fuese y no hubo nada".
Tardá: Franco también "intentó matar al catalán"
El discurso histriónico del día, más allá del numerito del diputado de Amaiur Mikel Errekondo, fue el de Joan Tardá. El diputado recordó que "ERC se ratifica en su intención de proceder a su derogación (en referencia a la Lomce), en caso de que aún estemos presentes en este Parlamento", añadió.
Tardá afirmó que el "clasismo" del Gobierno del PP "no tiene perdón porque ha decidido enterrar la igualdad de oportunidades". Pero lo que tampoco "tiene perdón" es "su nacionalismo", le espetó Tardá al ministro. "Nos tendrá enfrente y no pasarán", aseguró el diputado de la Esquerra. "Igual que la ciudadanía de las islas Baleares le ha dicho no, no le vamos a permitir que ponga en jaque la cohesión social y el futuro" de los catalanes, manifestó.
Y afirmó desde la tribuna de oradores del Congreso: "En Cataluña no aplicaremos la ley, se lo repito, no aplicaremos la ley". Y añadió: "De mala gent n´estem farts (de mala gente estamos hartos)". Tardá no quiso terminar su intervención sin volver a mencionar el régimen de Franco y espetó a Wert: "Franco intentó matar el catalán y no lo consiguió. Usted tampoco".
El titular de la cartera de Educación no quiso entrar al trapo de los "insultos" que le dedicaron los grupos parlamentarios de la oposición. Pero sí se mostró molesto con el portavoz socialista y la representante de Izquierda Plural, Caridad García, cuando ambos aseguraron que había llamado "vagos" a los profesores. Wert les desafió a demostrar "dónde he llamado yo vagos a los profesores". Y les pidió que en caso de no demostrárselo "retiren sus palabras del diario de sesiones".
"No se crea usted el centro del mundo. Se ha acusado a los profesores de vagos, pero usted no los ha defendido", le respondió matizando Caridad García.
El coste de los repetidores
El ministro se limitó a defender su ley y manifestó que echa de menos "propuestas constructivas" para la enseñanza. Pero lo "importante es conseguir que mejore la calidad de la educación", sostuvo. Ya en pasillos, en declaraciones a la prensa, defendió a los profesores y a los padres, pero señaló que no se puede olvidar que el "centro del sistema educativo son los estudiantes".
José Ignacio Wert, asimismo, quiso repetir lo que encarece la educación la tasa de repetición, que en nuestro país se acerca al 40%. "Cada repetidor incrementa el coste del sistema en una media próxima a 7.000 euros. Si tenemos a los 15 años una tasa de repetición que se aproxima al 40%, calculando que cada estudiante repitiera sólo una vez, el coste global que en el curso supone esa tasa es de 24.000 millones", afirmó.