El líder de UDC, Josep Antoni Duran Lleida, se encuentra en Estados Unidos en un viaje de tres días en calidad de presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso. Con él viajan otros diputados y pasarán por Nueva York y Washington.
Además de mantener reuniones con congresistas y cargos de la ONU, Duran ha tenido tiempo de arremeter duramente contra el Gobierno y el PP, y defender las tesis de su partido en Cataluña. Desde la capital estadounidense, afirmó "hay un fuego encendido entre Cataluña y España" y que, por parte del PP "no simplemente no se está intentando apagar ese fuego, sino que están echando gasolina".
Duran sostuvo en que en las últimas semanas se aprobó en la Cámara Baja una serie de medidas que ponen de manifiesto las intenciones de los populares. "Hace 15 días el Congreso de los Diputados aprobó tres cuestiones que muestran y visualizan que el PP no quiere dialogar, lo cual va en contra de la propuesta de la tercera vía", subrayó.
"Una es la ley Wert, la segunda es la de la unidad de mercado (...). Y la tercera rechazar la propuesta de CiU de incluir el catalán como requisito para la Administración de Justicia", enumeró el político catalán. Sobre la Ley Wert, dijo que es "una carga explosiva contra el respeto a lo que los ciudadanos catalanes desean mayoritariamente".
Tras referirse al Ejecutivo y los populares en estos términos, defendió su propuesta de una "tercera vía" para Cataluña entre el separatismo y el estado autonómico y la diferenció de la propuesta de Alicia Sánchez-Camacho. Minimizó las supuestas diferencias con su socio Artur Mas: "No voy a discutir con el presidente, creo que es hora de que todos los partidos que defendemos el derecho (a decidir) actuemos conjuntamente y que dialoguemos con el PSC y con todas las fuerzas catalanas, que estemos juntos. Ahora no voy a entrar en discrepancias", dijo preguntado por los periodistas.
Mientras Duran hacía estas declaraciones al otro lado del Atlántico, en Barcelona Artur Mas hacía este jueves el gesto de recibir al colectivo Som Catalunya, somos España, que organiza la manifestación del 12-O que tantos recelos está suscitando entre los nacionalistas tras el éxito del año pasado. Los organizadores acuden con la idea de decirle que no les deje "desamparados" y que se vuelque con ellos como lo hizo con la cadena humana de la Diada.