La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha declarado en rueda de prensa desde la sede nacional del PSOE, junto al secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, que la corrupción no puede ser un "arma política para aniquilar al contrario" y ha afirmado que la política "debe salir de la trinchera en temas de corrupción".
Un día después de que la Guardia Civil realizara una decena de detenciones en el marco de la segunda Operación Heracles y de que la exministra Magdalena Álvarez -sobre la que nadie ha preguntado- compareciera como imputada por el caso de los ERE ante la juez Mercedes Alaya, Susana Díaz ha manifestado que la solución a la corrupción no pasa por utilizarla como arma política para "aniquilar al contrario", y por ello ha animado al Gobierno a liderar "un pacto nacional por la regeneración política". También ha resaltado, en este sentido, la participación de las Comunidades Autónomas, que "estamos elaborando leyes de transparencia". "Unas llegaremos a un techo; otras, a otro, pero el Gobierno de España será el que marcará los límites. Esto tiene que ser fruto del consenso", ha añadido.
Preguntada por el diputado socialista y exconsejero de la Junta José Antonio Viera, cuya imputación pidió la juez Alaya, Díaz ha manifestado que va a ser "respetuosa con la justicia", que va a colaborar con ella y que se preocupará "por que los ciudadanos recuperen la confianza" en los políticos. La presidenta de la Junta ha añadido que no entrará en valoraciones "de un proceso que está sub iudice" y ha deseado que, "cuanto antes, acabe la instrucción, se recupere el dinero y paguen los que tienen algún tipo de responsabilidad".
Rubalcaba, por su parte, ha dicho sobre Viera que "si no hay cambio judicial, no veo por qué tiene que haber cambio de otro tipo", refiriéndose a un posible cese del cargo.
¿Pulla por el congreso extraordinario?
Preguntada por si es necesaria la convocatoria de un congreso extraordinario del PSOE, Susana Díaz ha recordado que, por delante, tiene un "proceso congresual en Andalucía", y que su prioridad es que "se haga con buen pie" y que "responda al nuevo tiempo que está viviendo Andalucía y a sus ciudadanos". Además, ha insistido en que el PSOE andaluz participará activamente en los asuntos del partido nacional: "Contribuiremos a que el partido, a nivel nacional, recupere la confianza que los ciudadanos podrían depositar en nosotros".
Por su parte, Rubalcaba ha destacado la "magnífica" relación que mantienen Susana Díaz y él mismo, y ha agradecido el "detalle" que ha tenido la presidenta andaluza al comunicarle personalmente que se presentará a la secretaría general del PSOE andaluz.
"Creo en España"
Por otra parte, Susana Díaz ha reafirmado sus palabras de la semana pasada, cuando en un desayuno informativo culpó al expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, del órdago soberanista de Cataluña. La presidenta de la Junta ha dicho que reconoció errores de su partido, "algo fundamental para mirar al futuro". La líder de los socialistas andaluces ha declarado que cree en España y que es "un país que tiene futuro", y ha deseado, "como socialista, que bajen los niveles de independentismo".
Preguntada por la reforma presupuestaria de la líder del PPC, Alicia Sánchez Camacho, Díaz ha dicho que "se equivoca si cree que el problema de Cataluña es solo un problema de dinero". Además, ha defendido "un sistema común para toda España".