El Gobierno ha remitido este viernes a las Cortes el proyecto de reforma de la Ley de Tráfico que permitirá incrementar hasta 130 kilómetros por hora la velocidad máxima en determinadas condiciones y tramos de autopistas y autovía y duplicar la multa por consumo de alcohol al volante hasta los 1.000 euros. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, han sido los encargados de presentar el nuevo texto.
Atropellos cinegéticos
Desde ahora, la culpa, si se puede decir así, recaerá en el conductor por defecto excepto en dos casos muy concretos: que no se haya reparado la valla de cerramiento en caso de que existiera con anterioridad o que se trate de tramos de alta siniestralidad. En los últimos tiempos, la administración estaba siendo considerada culpable en un alto porcentaje de las sentencias sobre esta cuestión si no había una señal de tráfico que advirtiese sobre los animales incontrolados. También los dueños de los cotos de caza pedían una solución sobre un tema que les suponía un alto coste cada año.
"La responsabilidad de los atropellos cinegéticos será, con carácter general, del conductor. Cuando sea consecuencia directa de la acción de caza, el responsable será el propietario del terreno y, si es por falta de reparación del vallado o de la señalización, el responsable será el titular de la vía"
Las demás novedades
El proyecto de ley de reforma de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial incluirá otras novedades:
- Lo más comentado en las últimas semanas es el anuncio de que se permitirá subir la velocidad a 130 kilómetros por hora en algunos tramos de autovía y autopista. En realidad, serán muy pocos los tramos en los que este nuevo límite sea efectivo. De hecho, todo apunta a que los cambios en el reglamento (no en la ley) afectarán más a la baja, con límites más reducidos en las carreteras convencionales.
- Sube de la sanción económica por conducir bajo los efectos del alcohol, que se duplicará y pasará de 500 a 1.000 euros.
- Será obligatorio el uso del casco para menores que circulen en bicicleta tanto en ciudad como en vías interurbanas es otra de las medidas, en tanto que la utilización o no de este elemento para el resto de ciclistas en las urbes no se decidirá hasta que concluya el debate que sobre este asunto se celebrará en el Congreso.
- Podrán realizarse pruebas de drogas y alcohol a los peatones que infrinjan normas de circulación y no solo a aquellos que sean víctimas o copartícipes de un siniestro.
- El texto prohíbe el uso de detectores de radar.
- Los sistemas de retención infantil pasan de un sistema de edad a uno de talla, con una previsión de 135 centímetros, salvo excepciones.
En primavera
Cuando el Congreso dé luz verde a esta ley, comenzará la tramitación del nuevo Reglamento de Circulación, que deberá incorporar algunas de las medidas de la reforma de la Ley de Tráfico para estar vigente en primavera. También deja preparado el anexo que incluirá el futuro reglamento con los nuevos límites de velocidad, toda vez que la pretensión de la Dirección General de Tráfico es aumentar el máximo a 130 kilómetros por hora en determinados tramos y condiciones de autovías y autopistas y rebajarlo en las carreteras convencionales e, incluso, en algunas calles de las ciudades.
Tras haber sido sometida a los informes de los organismos pertinentes e, incluso a las asociaciones de discapacitados, como Cermi, y de estudio de la lesión medular, Aesleme, el proyecto pasa ahora al Congreso y, tras su aprobación, dará comienzo la tramitación del nuevo Reglamento de Circulación.