Una empresa de seguridad descubrió el pasado mes de marzo una cámara de grabación en el reservado del restaurante que emplea el PPC para sus comidas más importantes, según informan Inda y Urreiztieta en El Mundo.
La compañía Desarrollo y Aplicaciones en Sistemas de Seguridad examinó hace varios meses el establecimiento Santiaguiño, ubicado en el número 2 de la calle Buenos Aires, a 25 metros escasos de la sede del PPC en la calle de Urgell. Los propietarios del establecimiento advirtieron a los técnicos de que existía una cámara instalada por motivos de seguridad, pero la sorpresa fue el hallazgo de otra más, de cuya existencia los dueños aseguraban no tener constancia alguna. Por ello, la formación dirigida por Alicia Sánchez-Camacho les exonera por completo de cualquier responsabilidad.
Este barrido, encomendado por los populares catalanes, se produjo tras sospechar que sus reuniones estaban siendo pinchadas y se extendió a otros establecimientos de la Ciudad Condal frecuentados por Sánchez-Camacho y sus colaboradores. En los demás casos, el resultado fue negativo.
La decisión fue adoptada por el PP después de haber sido grabada la comida que mantuvieron el 7 de julio de 2010 la líder de los populares catalanes, Alicia Sánchez-Camacho, y la exnovia de Jordi Pujol Jr., Victoria Álvarez, para hablar, fundamentalmente, de las corruptelas del expresidente catalán. Una operación que materializó la agencia de detectives Método 3 y que, tal y como desveló el diario de Unidad Editorial y ahora ha constatado la Policía Judicial, fue encargada por la cúpula del PSC.
Camacho admite el pacto con la ex de Pujol
Sánchez-Camacho admitió el jueves que suscribió un contrato con una "cláusula de confidencialidad" con Victoria Álvarez. Con esa cláusula, si alguna de las dos divulgaba detalles de su conversación en el restaurante La Camarga de Barcelona debería indemnizar a la otra con dos millones de euros.