El expresidente del Parlamento autonómico Joan Rigol (1999-2003) ha presentado este lunes el manifiesto del Pacto Nacional por el Derecho a Decidir, un texto que quiere que las entidades que lo suscriban se comprometan a "hacer pedagogía" de la consulta.
En rueda de prensa en la Generalidad, Rigol ha destacado su voluntad de lograr que apoyen la autodeterminación no sólo los independentistas, sino que otros colectivos hagan suya esta reivindicación, para visualizar el pluralismo lingüístico, social y cultural de la sociedad, aunque el número de entidades que apoyan el texto aún no se ha oficializado, a la espera de que muchas lo vayan refrendando en los próximos días.
El consejero de Presidencia, Francesc Homs, ha concretado que el objetivo del Gobierno catalán es que de todas las entidades que suscriban el pacto surja un 'núcleo duro' que pueda ser convocado en momentos de urgencia, y prevé hacerlo antes de final de año, cuando se decida la fecha y la pregunta de la consulta.
Joan Rigol se ha comprometido a seguir trabajando para lograr que el PSC apoye el texto: su impresión es que los socialistas catalanes "están de acuerdo" con el contenido del redactado.
Más que un apoyo explícito al documento, ha augurado que el PSC acabará haciendo en los próximos días "una iniciativa de apoyo al espíritu de este texto", y ha encontrado predisposición en las conversaciones que ha mantenido con el partido.
Rigol ha resaltado que quienes tendrán "la iniciativa" en todo momento serán las instituciones -presidente de la Generalidad, Gobierno catalán y Parlamento-, pero el objetivo del manifiesto es visualizar que hay una mayoría de la sociedad civil catalana a favor de la autodeterminación.
A quien le corresponde una "negociación política e institucional" no son a los firmantes del pacto sino a las instituciones, aunque las entidades se ponen a su servicio para explicar que apoyan el 'derecho a decidir', ha concretado Rigol.
Rigol ha redactado el texto con la finalidad de visualizar que existe un sentimiento "transversal" a favor de la autodeterminación, y, según Homs, el Pacto pretende ser un ejemplo más de la concertación social y el diálogo con los agentes sociales.
Secundar este texto "no sólo es la expresión de un apoyo, sino un compromiso de hacer pedagogía" de la autodeterminación, ha destacado Rigol, que ha señalado que también se quiere el 'derecho a decidir' para contribuir a dar una mejor respuesta a los problemas de los catalanes.
El manifiesto defiende un diálogo entre la Generalidad y el Estado para hacer una consulta, y precisa: "Cataluña es una nación, y toda nación tiene derecho a decidir su futuro político".
Atribuye la autodeterminación a "la mejora de la condición de vida individual y colectiva de las personas que viven y trabajan en Cataluña" al margen de sus condiciones, defiende un Estado del bienestar fuerte y una sociedad plural, y también reivindica una revitalización de la UE.