Aunque la UGT Andalucía anunció una investigación interna sobre el falseamiento de sus facturas y su cargo ilegal a subvenciones de la Junta de Andalucía, lo que ha hecho por el momento es contratar a la empresa Forest Digital Evidence para detectar a los filtradores de la información a diversos medios de comunicación, entre ellos y principalmente, Libertad Digital. Fuentes sindicales de UGT confirman que en vez de una comisión de investigación de las irregularidades, se ha organizado una caza de brujas contra los autores de las filtraciones.
Según fuentes sindicales, Forest Digital Evidence es una empresa dedicada, no al análisis jurídico contable de las facturas y sus cargos indebidos sino a "salvaguardar la integridad de la información y de la cadena de custodia, aportando garantías y transparencia en todo tratamiento de medios electrónicos, con el objetivo de conseguir la admisibilidad de los mismos si se decidieran aportar como medio de prueba en un procedimiento judicial.
Ni expertos contables, ni expertos auditores ni expertos jurídicos, los ámbitos de actuación de los profesionales de la empresa contratada son, según ella misma en su página web:
- Competencia desleal
- Espionaje industrial
- Extracción y acceso no autorizado a información confidencial y sensible
- Defensa de la competencia
- Abuso de recursos corporativos
- Daños intencionados a sistemas informáticos
- Ataques semánticos: injurias, calumnias...
- Secuestros de información
La UGT, tras su contratación, ha exigido a los trabajadores que han tenido algún ordenador a su cargo la firma de un documento que les advierte que se investigan "hechos que pudieran ser constitutivos de ilícitos de naturaleza penal" sin que aparezca en ningún punto del mismo referencia a un análisis jurídico-contable de las carpetas seleccionadas para detectar el fraude en las facturas y su origen.
Curiosamente y según las mismas fuentes internas de UGT, las facturas que fueron falseadas no se encuentran alojadas en los ordenadores de los trabajadores sino en un servidor externo que ya fue auditado por la empresa AGAEX. La aplicación informática Spyro, implantada por el sindicato en el año 2010, permite saber todos los datos de las facturas con sólo introducir el número del recibo. El sistema indica el albarán y el pedido que lo originaron en cuestión de segundos. Tal aplicación costó a UGT Andalucía nada menos que 300.000 euros con el objeto de blindar su contabilidad.
Esta es la carta que se ha hecho firmar a los trabajadores de UGT con ordenador a su cargo, y a la que ha tenido acceso Libertad Digital:
La Junta comienza a investigar, pero no denuncia
La Junta de Andalucía, que tiene copia de todas las facturas falseadas, ha comenzado una investigación de las mismas y sus cargos a subvenciones. Ayer, la Consejería de Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, que dirige el socialista Luciano Alonso, se convirtió ayer en el cuarto departamento del Gobierno autonómico en anunciar la reapertura de expedientes de ayudas concedidas a UGT tras las publicaciones efectuadas por LIbertad Digital y otros medios.
Por ejemplo y en el caso de Cultura, el sindicato, según El Mundo ordenó a un proveedor falsear e inflar facturas de supuestas presentaciones de libros, para cargarle el gasto de los autobuses utilizados en marzo de 2011 con el fin de desplazar a Jaén a las 1.600 invitadas al almuerzo del Día de la Mujer Trabajadora. El dinero fue abonado indebidamente a través de otra subvención (ésta, de la antigua Consejería de Empleo) que, según rectificó UGT, habría costeado el desplazamiento de las comensales a Jaén, algo que desmienten los e-mails y las facturas presentadas en Cultura.
También están afectada la Consejería de Presidencia e Igualdad, cuya titular hasta hoy mismo ha sido Susana Díaz; la Consejería de Educación, que esta legislatura ha recibido las competencias y los expedientes de los fondos de formación cofinanciados por la UE que se desviaron para sufragar desde publicidad de la huelga general de 2010 en a SER y El País hasta gasto corriente o de personal del sindicato, y la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empresa, que investiga la factura de la cena con barra libre celebrada en la caseta de UGT-A en vísperas de la Feria de Abril de Sevilla de 2010, y que fue cargada a una subvención para negociación colectiva.
Por el momento, el Gobierno andaluz descarta denunciar el caso por cuanto UGT-A había decidido crear una comisión interna y depositar un fondo de 100.000 euros ante notario para pagar los posibles "errores" que se pudieran haber cometido en la gestión contable, errores negados por la propia Sección Sindical de UGT.