Alfredo Pérez Rubalcaba tuvo buen cuidado de extender sus críticas, hasta ahora limitadas en el PSOE al Gobierno, a Gibraltar. Después de que dirigentes de su partido llamaran "bravucón" al Ejecutivo y se pusieran abiertamente de parte de Fabián Picardo, Rubalcaba ha rebajado hoy los insultos. "Nuestra posición ha sido clara. Por supuesto creemos que las autoridades de Gibraltar han cometido un error detrás de otro y el Gobierno tiene la obligación de corregir esos errores. Ahí cuenta con el PSOE, es un tema de Estado", dijo el líder del PSOE en rueda de prensa conjunta con el presidente de Asturias, Javier Fernández, en la localidad asturiana de Cabranes.
"Otras cosa es que hay determinadas formas que arreglan las cosas. Los ministros de Exteriores practican la diplomacia, y el nuestro se olvida de la diplomacia y las cosas van a peor", dijo en referencia a las declaraciones de García Margallo en ABC.
"El Gobierno de Gibraltar tiene que cumplir la ley y que no se perjudique a los pescadores", dijo en la primera alusión del PSOE a la situación que está viviendo este colectivo. "Para eso cuenta con el PSOE", dijo, "pero algunas cosas de García Margallo no son la mejor forma", y apostó por "dialogar y olvidarse de los excesos verbales".