"Rajoy atrapado por Rajoy", dice El Mundo. "Afirma que no dimitirá porque no es culpable en el debate más bronco sobre corrupción". ¿Bronco? Les faltó mentarse a la madre. A Pedro J. le dio la misma impresión. "Fue tal vez la sesión parlamentaria más hosca en la historia de nuestra democracia. El presidente tuvo que escuchar durísimas acusaciones, de las que se defendió con habilidad retórica e incluso con golpes bajos cuando fue necesario". Hijo Pedro, era uno contra todos, lo raro es que no sacara la faca. Rajoy no convenció al director de El Mundo, ¿se lo pueden creer? "No aportó ninguna explicación verosímil" sobre la contabilidad del partido, y empleó la técnica de "la mejor defensa es un buen ataque", que se le da como hongos, para "tapar la boca al vulnerable líder de la oposición" que parecía osito mimoso al lado de la fiera de Rajoy. "Rajoy ha elegido el camino de seguir negándolo todo, incluso lo más evidente. Ayer tuvo que escuchar cosas muy duras y las seguirá escuchando hasta el final de la legislatura porque éste es un lastre del que ya no se va a librar. Un lastre que va a condicionar su acción de gobierno y su biografía política". Uf ¿a que pone los pelos de punta?
Pedro J. dedica un segundo editorial al momento en el que Rajoy habló de su periódico y dejó a Rubalcaba descolocado. "Eran unas palabras de Rubalcaba sobre el caso Roldán pero todos entendieron que no las lanzaba contra él sino contra nosotros". Qué susceptible, caramba. Cree el director de El Mundo, muy ofendido, que "este desahogo demuestra su incapacidad de aceptar el papel de la prensa independiente y su deseo de denigrar al mensajero", pero ¡ay amigo! "menudo patinazo". "Todo lo que contó El Mundo sobre Roldán, los GAL, y otras corrupciones diversas de los gobiernos de González quedaron acreditadas de forma indiscutible". ¿Pillas, Rajoy? A Victoria Prego esto le parece supercurioso. "Ya es lamentable que las mismas palabras que sirvieron a los dirigentes del PSOE para defenderse de lo indefendible y para atacar a El Mundo, le sirvan sin mover una coma al hoy presidente del Gobierno". Ya ves chica, en este país somos así de ahorrativos. Nos pasamos la ropa entre hermanos, los libros, las corrupciones... Y sin reciclaje.
Raúl del Pozo lleva la noticia más esperada por Rajoy esta mañana. ¿Qué le pareció a Bárcenas su discurso? Pues mira, presidente, dice Raúl que le contó Rosalía, su mujer, que le dijo que "oyó la primera parte del discurso. Pensó que el presidente se ha suicidado, que está loco, falseando lo que ha ocurrido, mintiendo sobre la caja B, diciendo cosas que muy pronto serán rebatidas". ¿Qué? ¿Se te ha atragantado el café?
El País lleva un titular impecable. "Rajoy reconoce su equivocación por confiar en Bárcenas pero rechaza dimitir". A Fernando Garea le parece que fue un día histórico. "Fue el día en el que Rajoy pronunció públicamente el nombre de Luis Bárcenas y lo hizo 16 veces". Habrá que incluirlo en el calendario de fechas señaladas. Carlos E. Cué explica que Rajoy consiguió "lo que buscaba: animar a un PP asustado (…) En cuanto nombró a Bárcenas y dijo que era malo, se oyó un respiro en los bancos del PP". Y es que, según Cué, "el discurso estaba pensado para eso, para el mundo del PP. Y nada anima más ahí que los golpes al PSOE". Sí, es verdad, disfrutan como niños. Pero también avisa. "La puerta queda abierta. El caso no ha acabado". Qué plastez. El editorial opina lo mismo. "Rajoy esquivó ayer gracias a su gran habilidad como parlamentario el peor momento de su presidencia". Tiene una cintura... "Lanzó desde la tribuna un ataque preventivo contra Rubalcaba antes de que este interviniera", ay que ver, qué malote. Eso sí "el contraataque de Rubalcaba fue demoledor. 'Usted se imagina a Merkel, Cameron, Hollande mandado a un evasor fiscal el mensaje Luis se fuerte aguanta, le espetó". Demoledor, demoledor, demoledor. A Rajoy se le vio demolido. Vamos chicos, se agradece el detalle pero Rubalcaba está para sopitas.
Pero El País no ve con buenos ojos montar ahora el follón que pide la oposición. "La convocatoria de elecciones anticipadas solo añadiría inestabilidad a la ya muy dañada credibilidad de nuestro país y sus dirigentes. Y la dimisión de Rajoy no garantiza una sustitución ordenada del liderazgo dentro de su partido". Así que echa el freno madaleno, le viene a decir a Rubalcaba.
"Rajoy resiste la cacería por el caso Bárcenas", dice ABC convencido. Como un machote, "el presidente aguanta la acometida de toda la oposición y recalca que no habrá ni dimisión ni elecciones". Además, lleva una encuesta que hizo a toda pastilla y le salió que "la mayoría de los españoles creen que Rajoy sale del debate igual o reforzado". "Rajoy fue convincente, taxativo y directo en su intervención principal y en sus réplicas. Querían que hablara de Bárcenas y lo hizo. Más incluso de lo que los socialistas y demás inquisidores formados alrededor de Bárcenas hubieran deseado", dice Bieito Rubido en su triunfante editorial. "Rajoy planteó un debate con alto nivel político, inesperado para la oposición socialista y demoledor para Pérez Rubalcaba", que "se convirtió en un clon de Bárcenas". Y menos mal que Rajoy fue "generoso" con Rubalcaba "al no recordar explícitamente el GAL, Filesa, los ERE". Si es que es más majo... Además, "no dudó en responder claro a las encendidas preguntas de la oposición sobre el caso". Ese debió de ser el momento que me pilló en el baño, cachis, y me lo perdí.
La Razón se proclama campeón del titular más original. "Rajoy vence a Rubalbárcenas". Marhuenda vio una "sesión tensa, como no podía ser de otra manea, pero también luminosa", dice el periódico. "Es cierto, y así lo reconoció Rajoy con coraje y honestidad, que se había equivocado al confiar en el extesorero... Por primera vez, un presidente del Gobierno reconoce haber cometido un error y eso le honra". Y Rubalcaba que se chinche, "mostró ayer con su cara desencajada el resultado del esperado debate". "Bárcenas era su tabla de salvación y se ha encontrado con que ha sido su hundimiento". Pero mi Rajoy qué bien lo hizo. Como será que "ni buscó la salida fácil de la herencia recibida". Pero Marhuenda, por Dios, qué cosas se te ocurren. ¿Es que alguien ha visto a Rajoy hablar alguna vez de la herencia recibida?
La Gaceta hoy juega al despiste y se rinde a los pies de Rajoy. "Rajoy salva la estabilidad política e institucional". En el editorial atiza al PSOE, que "no está en condiciones de dar lecciones nadie", atiza a la oposición: "Hubo de todo, desde zafias intervenciones de algunos grupos minoritarios", a Rosa Díez, que "estropeó una intervención bien ordenada con su confusión, impropia de un parlamentario, entre veinteavo y vigésimo", regañan en plan profe. "Rajoy acaba con Bárcenas", concluyen. Una temeridad, chicos, una temeridad.