Proteger el comercio como motor de la economía. Ése es el objetivo que se han marcado el Ministerio del Interior y el de Economía y Competitividad, que quieren no sólo cuidar a un sector que da empleo a dos millones de personas en España y representa un 12 por ciento de la economía, sino también consolidar una sensación de seguridad que continúe atrayendo el turismo al país.
Para ello, los secretarios de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, y de Comercio, Jaime García-Legaz, acompañados por el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, han presentado este miércoles el "Plan Comercio Seguro" cuya finalidad es garantizar la seguridad del sector.
En su intervención, el número dos del departamento de Interior ha afirmado que el sector del comercio requiere de "una especial protección, entre otras razones, porque da empleo a casi dos millones de personas y representa el 12 por ciento del total de la economía española". "Hay en España –ha dicho– casi medio millón de empresas de comercio minorista, el 15 por ciento de todas las empresas de nuestro país. Es, pues, una pieza clave de la economía española. Pero además de todo eso, hablamos de un sector que vertebra la actividad económica y la vida de nuestras ciudades".
En esta línea, ha señalado que con el objetivo de reducir la comisión de delitos en los comercios, en la reforma del Código Penal que está elaborando el Ministerio de Justicia se va a introducir una serie de cambios normativos que "endurecerán lo relativo a los hurtos y a la multirreincidencia". En este último caso, se regulará "un supuesto agravado aplicable a la delincuencia profesional y organizada".
Dentro del desarrollo de este plan, se distribuirán durante las próximas semanas 1.000 guías con medidas de seguridad, que se repartirán entre los comerciantes y a través de las páginas web de las instituciones implicadas, trípticos informativos, y consejos preventivos que se divulgarán en los distintos perfiles del Cuerpo Nacional de Policía en las redes sociales.
Estas guías "Comercio Seguro" quieren ayudar al comerciante a aumentar la seguridad de su establecimiento. Se analizarán las medidas de seguridad del establecimiento: en el interior, en el perímetro y en los accesos; la seguridad en la distribución de los productos para evitar pérdidas a proveedores y comerciantes; las medidas de seguridad de los productos comercializados; la seguridad en el desarrollo de la actividad comercial; pautas en la gestión de fondos y sistemas de pago; la actuación aconsejada si se observa a una personas sospechosa o delincuente, y los pasos a dar en caso de ser víctima de un delito.
La Guías también recogen las formas delictivas más comunes. Entre ellas destacan las distintas modalidades de hurtos como el chicle en joyerías; el capote; las bolsas recubiertas de aluminio para evitar el funcionamiento de los chips de seguridad, o la típica técnica de la mancha. Las estafas más habituales en los establecimientos comerciales en el pago con billetes o monedas; el cambio de códigos de barras; el cajero bloqueado o manipulado; el phishing; el carding o la venta fraudulenta de productos y servicios a través de Internet.
Entre las acciones policiales que se van a desarrollar, destaca el refuerzo de la seguridad ciudadana en aquellos espacios de mayor riesgo para los comerciantes, distribuidores o consumidores, proporcionando todo tipo de información sobre las medidas de seguridad que deberían adoptar para evitar convertirse en víctimas.
También se perfeccionarán los procesos de planificación y ejecución de las medidas policiales de lucha contra la delincuencia en el sector comercial, y se fomentará la colaboración con el personal de seguridad privada, intensificando el intercambio fluido de información operativa a través del Plan Integral Red Azul.