José Antonio Griñán no acabará la legislatura. El presidente de la Junta de Andalucía tiene previsto anunciar este miércoles que en septiembre abandonará su actual cargo de presidente regional, en un momento en el que la juez Mercedes Alaya está ampliando el número de altos cargos y ex altos cargos andaluces que están siendo imputados en el Caso de los ERE, incluida su antecesora en la consejería de Hacienda, Magdalena Álvarez, y en vísperas de que declare el ex interventor general de la Junta, que ya señaló al propio Griñán en la trama.
El anuncio del dirigente socialista coincidirá con la celebración de la Comisión Ejecutiva y el Comité Director del PSOE andaluz, en los que se ratificará a Susana Díaz como sucesora de Griñán, después de un falso proceso de primarias. La propia Díaz será también, según las previsiones, la encargada de dirigir las políticas de la Junta andaluza hasta el final de la actual legislatura.
Fuentes socialistas han confirmado a Efe que Griñán se ha reunido este martes con el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, en un encuentro en el que le habría adelantado su intención de abandonar tras el verano el cargo institucional que tiene actualmente.
Las referidas fuentes han señalado que, una vez "cerrado" el proceso de primarias el partido esta "perfectamente preparado para desarrollar este relevo con total normalidad". Además, han detallado que esta transición, así como su calendario, ha sido consensuado con Rubalcaba.
El anuncio del presidente de la Junta se producirá 24 horas antes de que el ex interventor general Manuel Gómez Martínez tenga que declarar ante la juez. En su declaración inicial ante la Guardia Civil dijo que había avisado tanto "a la viceconsejera como a Griñán –en aquel momento consejero de la Junta– en reiteradas ocasiones" de lo que habría estado sucediendo con el dinero destinado a los ERE.
De hecho, la Junta de Andalucía ha intentando retrasar de todos los modos posibles la declaración del ex interventor, hasta el punto de que, en el auto que rechazaba la petición del Gobierno regional de suspender esta declaración, Mercedes Alaya abroncó al Gobierno regional por tener una posición "más propia de una defensa que de una acusación particular, lo cual llama la atención por la aireada actitud de colaboración que pregona para sí la Junta".
La decisión de Griñán, además, hay que vincularla a la imputación de Magdalena Álvarez, que en la práctica abre la vía de su propia imputación.
Un proceso similar al de Griñán
La forma en que Susana Díaz podría convertirse en presidenta de la Junta recuerda a la que colocó al propio Griñán al frente del gobierno andaluz. En abril de 2009, cuando ocupaba los cargos de vicepresidente y consejero de Economía y Hacienda, fue designado por Manuel Chaves como su sucesor cuando éste recibió la llamada de Zapatero para incorporarse al Gobierno central.
En aquella ocasión ni siquiera se fingió que había democracia interna: pocos días después de la marcha de Chaves, fue votado como nuevo presidente de la Junta en la Cámara andaluza dominada por el PSOE. Hace año y medio se sometió a las urnas y logró volver a ser investido presidente del gobierno regional pero tuvo que hacerlo con la ayuda de los votos de IU.