La firma de la infanta Cristina delata su participación activa, personal y consciente en, al menos, una operación de la empresa SL familiar Aizoon en 2007. Se trata de una compra de acciones de Mixta África que la hija del Rey firmó de su puño y letra en ese año –ejercicio en el que Hacienda advierte delito fiscal–.
Una compra de acciones simulada, ya que en realidad se las regalaron, que demostraría que la infanta Cristina sí que tuvo una participación consciente en las operaciones de la compañía pese a que la Agencia Tributaria y la Abogacía del Estado habían exonerado a la hija del rey de la comisión de delito fiscal de Aizoon alegando que jamás había intervenido en la gestión.
La cuota defraudada entre los ejercicios 2007 y 2008 por parte de Aizoon, según los cálculos del fisco, supera con creces el límite de los 120.000 euros a partir del cual el fraude está castigado por el Código Penal.
El documento al que ha tenido acceso el diario El Mundo permanecía, según este periódico, bajo la custodia del bufete Medina Tejeiro, propiedad de los cuñados del socio de Urdangarín Diego Torres. Un despacho al que tanto Urdangarin como Torres habían encomendado la asesoría fiscal de la sociedad.
Así, según el relato de El Mundo, el documento se encontraba en el interior de una carpeta que estaba clasificada bajo el epígrafe "personas físicas" e identificado con los nombres: "Urdangarin, Ignacio". Es el acta de la Junta General Extraordinaria de Aizoon del 29 de junio de 2007, junta a la que –según el acta– acudió doña Cristina, que estampó su firma junto a la de su marido,.
En aquella junta se acordó "la propuesta de compra de acciones de la entidad denominada Mixta África SA, por el precio y condiciones "que estime por conveniente". El acto se formalizó como una adquisición pese a que finalmente no se pagó nada por los títulos.