Prácticamente toda la oposición -salvo UPN y Foro- pidió este martes la retirada de la propuesta de reforma educativa, a la que auguró una existencia corta por considerar que no ha sido consensuada ni dialogada, sino que el Gobierno simplemente pretende "imponer una ley ideológica".
En un debate largo, de cerca de cinco horas que terminó con el rechazo de las once enmiendas a la totalidad presentadas por los grupos de la oposición -en las que pedían la devolución inmediata al Gobierno de la LOMCE- a excepción del PP, UPN y Foro Asturias, el portavoz socialista llegó a espetar al ministro: "Su ley nace muerta y usted es pasado.
Mario Bedera, que acusó a José Ignacio Wert de "soberbia e intransigencia políticas", anunció que el PSOE recurrirá la ley en el Tribunal Constitucional si es aprobada tal cual, como un modelo "insolidario y elitista", plagado de "obstáculos" para que los alumnos no puedan prosperar y convertir la educación en "mercancía".
El diputado socialista censuró lo que considera un "ataque" que el Gobierno pretende lanzar contra la igualdad de oportunidades con requisitos más exigentes para las becas, y atribuyó al ministro ser responsable indirectamente del "despido de 40.000" profesores y de la "subordinación" de la escuela pública a la privada.
"Menos sobres y más becas"
Vestida con la camiseta verde en defensa de la escuela pública, como el resto de sus compañeros de Izquierda Plural, Caridad García señaló que la educación española necesita "menos sobres y ladrillos y más laboratorios y becas".
Criticó el "desmantelamiento" de la escuela pública, la intención de "suprimir" las competencias de los consejos escolares en la gestión de los centros educativos y que los directores asuman competencias en la selección del profesorado, por lo que es una ley "antidemocrática", dijo, además de "profundamente adoctrinadora" en relación con la asignatura de religión y la alternativa obligatoria. "Le exigimos la retirada inmediata y lo conminamos a un debate público con todos lo sectores educativos y expertos", pues "no es cierto" que haya consensuado con nadie, indicó.
"Involución democrática"
Por CiU, Martí Barberá interpretó que la Lomce va contra la voluntad mayoritaria del pueblo catalán y supone una "involución democrática" por la "recentralización" de competencias, además de tener una memoria económica "insuficiente". La reserva de la regulación de las asignaturas troncales para el Gobierno "impide a las comunidades desarrollar políticas reales educativas propias", aseguró. La ley, indicó, aspira a la "preeminencia absoluta" del castellano en comunidades con lenguas cooficiales, que quedan "relegadas" a tercera categoría.
El PNV, que también presentó enmienda a la totalidad, sostuvo, en palabras de su diputada Isabel Sánchez Robles, que la Lomce presenta una visión "empobrecida" de la educación, no respeta las competencias en educación de las autonomías y ha pedido al ministro que abandone "la actitud sorda" y retire el proyecto de ley.
Seis formaciones del grupo mixto - ERC, Amaiur, BNG, CC, Compromís y Geroa Bai- defendieron en la tribuna la retirada de la reforma educativa al considerar el proyecto de ley nace "muerto" por no contar ni el consenso, ni respaldo de los agentes implicados, además de invadir las competencias autonómicas y perjudicar a los alumnos que menos tienen. El diputado de ERC Joan Tardá llegó a reiterar que su formación trabajará para que el Gobierno catalán no la acate.
Por su parte, el diputado de UPyD Carlos Martínez Gorriarán rechazó la Lomce porque, en su opinión, es una ley "inestable". Es igual que la Ley Orgánica de Educación (LOE) -actualmente en vigencia- pero con algunas mejoras, si bien son "insuficientes", por lo que se verá abocada a una nueva modificación cuando cambie el Gobierno.
Wert: es una "reforma parcial" de la LOE
Y en el fondo el ministro José Ignacio Wert le dio la razón al asegurar – en su defensa de la LOMCE – que es una "reforma parcial" de la LOE, que "toca únicamente" los artículos "que han acreditado en su aplicación que no resuelven las principales debilidades" del sistema, un total de 57.
El titular de Educación se expresó así ante los diputados de Izquierda Plural luciendo las camisetas de la 'marea verde' y tras un inicio accidentado marcado por la exhibición de pancartas que pedían la dimisión del Gobierno y la reclamación de varios grupos parlamentarios de una comparecencia del presidente, Mariano Rajoy, sobre el caso Bárcenas.
Durante su exposición, que tuvo lugar en el edificio del Senado puesto que la Cámara Baja está en obras, el ministro concretó que el proyecto "no ha salido de la nada" sino que modifica 57 de los 157 artículos de la vigente LOE y le añade otros ocho por lo que, "en términos cuantitativos, su condición de reforma parcial está clara".
"¿Debo entender, señorías, que el ejercicio de ignorancia palmaria sobre el contenido de la ley que han exhibido la mayor parte de los oradores obedece a pereza mental y falta de deseo?" planteó el ministro, dejando la pregunta en el aire ante la intervención de Celia Villalobos, que interrumpió para acallar el revuelo del hemiciclo pidiendo a los diputados que "demuestren el nivel de educación que tienen" y que "escuchen incluso lo que no comparten, que no es malo".
Según explicó, la intención de la LOMCE en tres "objetivos transversales: aumentar la calidad de la enseñanza, disminuir la tasa de abandono escolar y mejorar de forma significativa la empleabilidad de los jóvenes". "No podemos pretender que manteniendo el mismo marco normativo los resultados cambien. Pretender seguir con un sistema educativo que deja en la cuneta a uno de cada cuatro alumnos no parece lo propio de un país que se preocupa por sus ciudadanos", señaló.