El pasado 27 de junio, antes de ser enviado a prisión de forma incondicional, el extesorero del PP Luis Bárcenas, defendió con uñas y dientes en la Audiencia Nacional la legalidad de los 48 millones de euros que llegó a acumular en varios bancos de Suiza. En su declaración íntegra, a la que ha tenido acceso Libertad Digital, el exsenador soltó numerosas perlas.
Por ejemplo, el extesorero equiparó indirectamente uno de los "errores" en sus cuentas con la polémica de Hacienda con el DNI de la infanta Cristina; presumió de "prudencia" cuando aseguró que su mujer no estaba al tanto de las cuentas que tenía en Suiza; y aseguró que, cuando se acogió a la amnistía fiscal, Hacienda salió ganando porque dio más dinero al fisco del que debía.
El audio de la declaración muestra a un Bárcenas que comienza su declaración de forma conciliadora pero que no puede evitar que su arrogancia aflore a medida que transcurren los minutos. El extesorero inicia su comparecencia ante Ruz explicando que esta vez sí va a declarar aunque anteriormente le dijera al mismo magistrado que nunca más volvería a hacerlo ante él. El cambio de parecer de Bárcenas según él mismo explica, se debe a que considera necesario defenderse de las "auténticas barbaridades" que "se están publicando". "Es la enésima vez que vengo a declarar", señaló ante el juez.
Durante el interrogatorio, de una hora y media de duración, Luis Bárcenas también dijo no recordar las gestiones relacionadas con la cuenta denominada 'Obispado' a la que se transfirió dinero del Partido Popular a través del también extesorero Rosendo Naseiro. "Podría ser que el titular de Obispado a quien conozco, aunque no me siento legitimado para desvelar su nombre, me pidiese sabiendo que iba a hacer un viaje a esquiar a Los Alpes o a la montaña me pidiese que hiciese alguna gestión de forma puntual", concluyó.
El enigmático imputado va más allá y dice que tuvo que ser un error de Naseiro ya que la cuenta de Obispado y la suya tenían números correlativos: "Lo único que se me ocurre pensar es que el señor Naseiro se confunde en un número en la cuenta cosa que ahora viene siendo habitual con DNI y todo este tipo de historias", en referencia al error que cometió la Agencia Tributaria con el DNI de la infanta Cristina de Borbón.
Como cuando dejar caer sin dar nombres que "hay muchas personas en España con activos en Suiza", aseguró ante el magistrado.
"No tenía la cabeza para decidir"
Por otro lado, en otro momento de la declaración, el ex senador, asegura que no tenía por qué comunicar a los bancos de Suiza su condición de gerente del PP al tratarse de "una actividad del ámbito privado". Bárcenas explicó que en el año 2009, cuando fue imputado por primera vez en el caso Gürtel, decidió dejar sus fondos en manos de su testaferro Iván Yáñez por "prudencia".
"Lo hago exclusivamente porque estoy inmerso en el procedimiento al que llaman Gürtel, en esas circunstancias ni quiero hablar con Suiza ni quiero dar órdenes ni tengo la cabeza para decidir, fue lo más prudente para que mi patrimonio no sufriese una merma importante", señala.
El extesorero del PP afirmó ante Ruz que abrió una cuenta bajo titularidad de su mujer Rosalía Iglesias y puso su nombre como "seudónimo" en una tarjeta de crédito pero que ella "jamás" llegó a saber esta circunstancia ni hizo uso de la tarjeta. Bárcenas exculpó el pasado 27 de junio a su esposa ante el instructor del caso Gürtel, cuando éste le preguntó por los activos depositados en una cuenta del banco suizo Lombard Odier de la que era titular Rosalía Iglesias.
El que fuera responsable de finanzas del PP explicó que fue él quien abrió esa "cuenta de gasto" con un fondo reducido y que solicitó dos tarjetas de crédito, una a su nombre y otra al de su mujer, para tener el doble de límite, cada una tenía un tope de 12.000 euros, en lugar de una sola con un límite "desmesurado". "Dije: pongámosle Rosalía como seudónimo", añadió.
"Las dos tarjetas han estado siempre en mi poder, mi mujer no llegó a saber que tenía una tarjeta ni hizo uso de ella jamás", aseguró. Esa cuenta disponía de unos 170.000 euros y, como no le gusta que "el dinero esté ocioso nunca", compró acciones para después disponer de esos fondos mediante las tarjetas de crédito.
Asimismo, el extesorero aseguró que él jamás viajó a ningún sitio, tampoco a Suiza, con dinero en efectivo. De ahí, que los ingresos de dinero que hace a partir del año 2000 en sus cuentas en el país helvético son "entregas" que le hacen a él por "operaciones comerciales".