Tras los informes finales presentados por el Ministerio Fiscal, José Bretón se ha declarado "inocente de los hechos que me quieren imputar", y ha manifestado en su turno de palabra que le parece "increíble" que hoy, justo 21 meses después del suceso, no se sepa dónde están sus hijos.
El acusado ha querido "agradecer" a la acusación particular que le haya "facilitado la defensa" al hacer contradicciones que, a su juicio, no se han producido.
Finalmente, Bretón ha recordado que a los cinco meses del suceso, la madre de los menores apuntó que no se sabía nada de los niños y que hoy, 21 meses después del suceso le parece "increíble que no sepamos donde están mis hijos", ha concluido.
Condenado de antemano
José María Sánchez de Puerta, abogado defensor de José Bretón ha considerado que las pruebas contra su cliente se basan en "suposiciones" y que el acusado "ya ha sido condenado" de antemano.
Durante su informe final en el juicio, Sánchez de Puerta ha manifestado que el juez instructor hizo "apreciaciones subjetivas" en el momento de la investigación y que la opinión pública y los medios de comunicación "han condenado a este hombre antes de juicio".
El letrado ha pedido al jurado que no se deje influir por todas las "manifestaciones subjetivas dirigidas a satanizar" a Bretón y ha defendido que el acusado "nunca ha cambiado de versión" sobre la desaparición de sus hijos, sino que "ha mantenido la misma línea desde el principio".
Sánchez de Puerta ha dicho que Bretón se llevaba "bien" con su exmujer Ruth Ortiz, quien "era la que tomaba todas las decisiones de peso de la pareja", y que la relación se rompió por culpa de la familia materna de los niños y la separación "cogió por sorpresa" al acusado. Ha añadido que la ruptura fue "rápida y radical" y por ello necesita "tratamiento psicológico", y que fue el médico el que le recetó tranquilizantes sin que Bretón los pidiera.
También ha considerado "normal" que Bretón estuviera "molesto" por la ruptura y que por ese motivo "hablara mal de su mujer", si bien ha matizado que eso no significa que "matara a los niños". Respecto a los preparativos del plan, el letrado ha asegurado que "nadie lo ve hacer acopio de leña" y que "gastó casi todo el combustible que compró", mientras que "ningún perito encontró restos de acelerante en la hoguera".
El letrado ha puesto de manifiesto que si Bretón hizo un intento de recuperar su matrimonio no tenía sentido que decidiese acabar con la vida de sus hijos, mientras que ha expuesto que quizás le pudo dar los niños a una tercera persona.
Además, ha rechazado los testimonios "teatrales" de la familia materna de los niños y ha cuestionado las pruebas periciales sobre el teléfono móvil de Bretón y las cámaras de seguridad del recinto infantil aledaño al parque donde el acusado dice que perdió a sus hijos.
El letrado ha apuntado que en ningún momento han quedado acreditadas "las causas de la muerte", algo que es "esencial en Derecho Penal", mientras que en el caso caben "muchas suposiciones" pero todas han sido "gratuitas".
Se rompió la cadena de custodia
Sánchez de Puerta ha resaltado que no puede creer que una perito tan afamada como Josefina Lamas "se haya podido equivocar" y ha mantenido que los huesos "fueron cambiados" y que se "rompió la cadena de custodia".
Ha cuestionado todas y cada una de las reconstrucciones que la Policía hizo de lo que ocurrió el día de la desaparición de los niños, ya que "ninguna refleja lo que ocurrió", por lo que la investigación "queda dañada con esas pruebas".
Finalmente, el letrado ha apuntado que Bretón "no es un asesino" y "no ha matado a sus hijos", por lo que ha recordado al jurado que "si es muy triste que un culpable esté en libertad, más doloroso es que un inocente esté en la cárcel".