Esperanza Aguirre abrió el debate antes incluso de que diera inicio el Comité Ejecutivo. "Estoy absolutamente abochornada", dijo, sobre las tramas de corrupción que copan día tras día las portadas de la prensa nacional. Incluido, como no, el caso Bárcenas. "No me caracterizo por quedarme callada", afirmó ya en conversación informal, sobre la posibilidad de que levante la mano en el órgano interno y exponga sus quejas ante Mariano Rajoy. Finalmente, decidió no hacer su diagnóstico sobre la situación, como tampoco lo hizo ningún integrante del órgano.
No es la primera vez que la líder del PP de Madrid se pronuncia en estos términos. La semana pasada ya tachó de "escándalo nacional" que Bárcenas amasara una fortuna en Suiza y otros países. Con el extesorero ya en la cárcel, se reafirmó en esta tesis.
En declaraciones a los periodistas, Aguirre hizo mención expresa a la noticia que implica a la diputada Carmen Rodríguez Flores, próxima a Álvaro Lapuerta, con la trama Gürtel y destacó que el Comité de Derechos y Garantías del partido le dará "la oportunidad de dar explicaciones" al respecto. En caso de no ser convincentes, este órgano podría -incluso- retirarle hasta el carnet de militante.
En una entrega de diplomas, coincidió en el "bochorno" por la corrupción Ignacio González, su sucesor al frente de la Comunidad de Madrid. "No hay que hacer ninguna catarsis (en el PP); lo que hay que hacer exigir que se clarifique todo este caso y que se exijan las responsabilidades judiciales que corresponda hasta el final", afirmó. El líder regional no asistió al Comité por tener que asistir a un funeral.
Por la tarde sí estuvo en un acto organizado por el diario La Razón. Allí se volvió a referir al caso Bárcenas para decir que se ha saltado muchas líneas rojas. "Que el tesorero de un partido sea imputado por unas actuaciones que en este caso no están sujetas a la investigación policial y que descubramos que, tiene una fortuna bastante importante en el exterior, pues yo creo que ahí es donde empieza cualquier línea roja". Ignacio González cree que en este ocasión "hay que actuar con celeridad, transparencia y exigir que la justicia actúe con más agilidad".
El presidente de la Comunidad de Madrid critica que en algunos casos, como éste, la justicia "tarde más de cuatro años" en su instrucción ya que "dá la sensación de que existe un mal funcionamiento de la justicia".