Adrià Alemany Salafranca, pareja de la portavoz de la PAH, Ada Colau, y coautor de los dos libros publicados por la activista, posee parte de una vivienda en la pequeña localidad oscense de Estopiñán del Castillo, de sólo unos 160 habitantes .
No se trata de un piso como el que la pareja dice usar, en régimen de alquiler, en una calle de Barcelona, sino de una casa que consta de tres plantas en altura, además de planta baja y patio. Junto a la misma, y también con la pareja de Ada Colau como copropietario, un pequeño huerto. De ambos inmuebles el activista posee un tercio, aunque la mitad de este porcentaje está sujeto a un derecho de usufructo.
La propiedad llegó a manos de Alemany en 2005 como parte de una herencia, aunque figure como adquirido a través de una donación, ya que el 50 por ciento de la propiedad permanece en usufructo para su padre, mientras el marido de Ada Colau recibe un tercio de ambos inmuebles, en un porcentaje típico de los repartos familiares. Del mismo modo, la donación de familiares vivos es un método habitual de agilizar, y abaratar, una herencia.
Sin pagar el IBI
Se da la circunstancia de que Adrià Alemany Salafranca no pagó el Impuesto sobre Bienes Inmuebles correspondiente a una de estas propiedades, concretamente la vivienda, en el año 2007, es decir, dos años después de que pasase a formar parte de su patrimonio.
Así puede verse en la página 4069 del número 204 del Boletín Oficial de la Provincia de Huesca, en la que se refleja la deuda por impago, si bien es de una cantidad muy modesta: 65,30 euros, con los intereses de mora incluidos. Curiosamente, a pesar de que el compañero de Ada Colau comparte la vivienda con otros propietarios, es el único que figura como moroso en el citado boletín.