La Agencia Tributaria ha comunicado al juez del caso Nóos un nuevo informe, el de conclusiones, en el que afirma que el duque de Palma, Iñaki Urdangarín, y su exsocio Diego Torres son los únicos responsables del entramado que idearon para beneficiarse de contratos con las administraciones públicas eludiendo la normativa.
Según Hacienda, las sociedades de la trama facturaron pretendidos servicios y trabajos de muy diversa índole, "de suerte que se han cruzado un número inusitado de facturas (425) por importes no menos llamativos (más de 8 millones de euros)".
Explica que una de las sociedades usadas fue Aizoon, participada al 50 por ciento por Urdangarín y por su esposa, la infanta Cristina.
No obstante, Hacienda exculpa de forma tajante a la infanta al afirmar que todas las entidades de la trama "se hallaban de un modo u otro pero sin excepción bajo el dominio efectivo y absoluto de Torres y Urdangarín" y que "todos los demás socios de las compañías no contaban de ninguna forma ni participaban en la toma de decisiones estratégicas ni en la elaboración de proyectos".
La Agencia Tributaria destaca que "el Instituto Nóos ha sido utilizado abiertamente para eludir los requisitos exigidos por la normativa para poder contratar con las administraciones públicas".
Es decir, explica que "por tratarse de una asociación pudieron acceder de forma directa e inmediata a fondos públicos sin necesidad de someterse ni a publicidad ni a procesos de licitación en concurso con otros posibles ofertantes".
Además, "se ha verificado cómo los excedentes obtenidos no solo no se reinvirtieron ni destinaron exclusivamente al cumplimiento de los teóricos fines de la asociación sino que se repartieron entre Torres y Urdangarín pero no entre los demás asociados".
Hacienda explica que ambos urdieron una "maraña de facturación" de entidades "por conceptos cuando no directamente falsos al menos absurdos", de tal forma que "contravinieron la normativa reguladora de las asociaciones".
Añade que las entidades examinadas "han transferido sus beneficios a las personas que las manejan, que son quienes las han dirigido de forma personal y exclusiva" y "únicos responsables generadores del beneficio económico merced a su capacidad de relación al más alto nivel y a sus cualidades profesionales".
El 'cerebro', Torres
Muy llamativa es la distinción de las funciones de Urdangarín y Torres en la trama. Según Hacienda, la "autoría intelectual" de los proyectos del entramado debe atribuirse a Diego Torres y que el perfil de su socio, Urdangarín, "resulta orientado hacia la vertiente institucional y comercial".
Según figura en el informe de conclusiones, Torres ejercía "absoluto control" sobre todos los ámbitos de actividad de las sociedades que formaban el entramado encubierto de Nóos, que se investiga por el presunto desvío de fondos públicos y por fraude fiscal.
A pesar de que tanto Urdangarín como su esposa y el secretario de las infantas, Carlos García Revenga, abandonaron sus cargos en el Instituto Nóos en marzo de 2006, según la Agencia Tributaria, existen pruebas de que hasta 2008 el duque de Palma "continuó interviniendo activamente en favor de los proyectos" de dicha entidad.
Además, Urdangarin pasó a facturar a través de Aizoon a empresas que previamente eran clientes de Nóos, y Torres se "reservó" la facturación con instituciones públicas y con otras entidades privadas.
Exculpa a la esposa de Torres
Hacienda asegura que Tejeiro, pese a figurar nominalmente como socia y administradora, no tomó "ninguna decisión directiva" ni participó en negociaciones, pero tuvo "una demostrada e indiscutida participación en la actividades" del conglomerado.
"Es evidente, en fin, que la señora Tejeiro queda muy lejos de ostentar ningún poder de decisión sobre contenidos, proyectos, negociaciones, contratación y organización interna de Nóos", señala el informe.