Nuevas imputaciones en la operación Emperador. El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu ha citado como imputados desde este lunes hasta el próximo 17 de junio a 12 empresarios y tres familiares del Rey Juan Carlos por participar presuntamente en el blanqueo de capitales que realizaba la trama china dirigida por el empresasrio Gao Ping a través de cuentas bancarias en Suiza, informaron fuentes jurídicas.
Entre los imputados, a los que se atribuye un delito contra la Hacienda Pública y otro de cooperación para el blanqueo de capitales de la red de Gao Ping, se encuentran el constructor Antonio Banús Ferré, el industrial Enrique Ortega y tres primas lejanas del monarca, María Margarita Borbón Dos Sicilias Lubomiska, su hermana María Inmaculada y la hija de ésta, María Ilia García de Sáez.
Aunque las dos primeras han sido citadas ha declarar ante el titular del Juzgado de Instrucción Número 4 de la Audiencia Nacional no lo harán dado su avanzada edad y su delicado estado de salud, tan sólo será interrogada María Ilia García de Sáez citada este martes a las 11 horas.
También han sido imputados José Velasco Meseguer y Santiago Calle Quirós, que declararán el próximo miércoles; José Antonio Fernando Gil González y Enrique Lasarte Pérez Arregui, que lo harán el jueves; y José Leandro Torrontegui y José Luis Torrontegui Fierro, que acudirá a la Audiencia Nacional el viernes.
El lunes 17 de junio el titular del Juzgado Central de Instrucción número 4 interrogará a Francisco de Borja Otero, María Mercedes Gómez Arbex, Ignacio Miguel Bernar Elorza e Inmaculada Gómez Arbex
Los primeros en pasar por el despacho del instructor Fernando Andreu han sido este lunes Banús Ferré y Ortega Cedrón quienes han quedado en libertad con comparecencias mensuales a pesar de que la Fiscalía Anticorrupción solicitó su ingreso en prisión eludible con sendas fianzas de 50.000 y 80.000 euros. Mientras que el primer imputado ha explicado al magistrado que se acogió a la amnistía fiscal y que no le consta el desvío de dinero; el segundo de ellos se ha negado a declarar.
El juez de la Audiencia sospecha que todos estos empresarios recibían dinero negro procedente de la mafia china para, posteriormente, enviarlos a las cuentas que tenían en el país helvético. Una vez depositado en Suiza, los imputados ordenaban presuntamente que ese dinero fuera desviado vía transferencia a China. Así se habría producido el blanqueo por el que habrían recibido presuntamente una comisión de la red de Ping.