Este domingo, la Ertzaintza detuvo en Bilbao a un hombre de 47 años tras descubrir en el interior de su gimnasio a una mujer que fue conducida allí en contra de su voluntad y que permanece ingresada en coma tras ser brutalmente agredida.
Tras el hallazgo, la Policía vasca mantiene acordonada la zona en las inmediaciones del local, dedicado a las artes marciales y situado en el inmueble número 12 de la céntrica calle de Máximo Aguirre, cerca de la Gran Vía bilbaína.
Buzos de la Ertzaintza rastrean la ría de Bilbao después de que hayan aparecido en el gimnasio restos de alguna persona fallecida. Fuentes policiales han indicado a Efe que los buzos de la Policía vasca y de los bomberos buscan en la ría dos bolsas de plástico con restos humanos.
La agresión que llevó a la detención del hombre se produjo este domingo por la tarde. Los ertzainas que acudieron al lugar, que tuvieron que tirar la puerta del local abajo para acceder a su interior, encontraron inconsciente a la víctima, que presentaba ataduras en las muñecas, los tobillos y el cuello. La víctima tuvo que ser reanimada antes de ser trasladada al hospital de Basurto.
La Ertzaintza arrestó al propietario del gimnasio como supuesto autor de la agresión y, tras la investigación iniciada por estos hechos, descubrió en el gimnasio restos humanos de los que se indaga su procedencia.