Las temperaturas subirán esta semana progresivamente hasta que el jueves llegue un frente frío que retornará nuevamente el mercurio a valores ligeramente por debajo a los normales para el mes de junio, que será un mes de transición "progresiva" hacia el verano, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Así, el portavoz de la AEMET, Alejandro Lomas, ha explicado a Europa Press que va a haber un cambio de tiempo a mediados de esta primera semana de junio, debido a la entrada de un frente que afectará, sobre todo a la mitad norte peninsular y prevé que el verano entrará "de forma progresiva, después de que en los últimos años llegara con mucha antelación".
Concretamente, ha señalado que este martes el tiempo será "bastante apacible" salvo en el extremo norte y Golfo de Vizcaya. En general el cielo estará poco nuboso aunque las nubes de evolución diurna podrán dejar algún chubasco débil y disperso en la mitad norte y, sobre todo, en zonas de montaña.
En cuanto a los termómetros, tenderán a ascender de forma ligera en la mitad sur y de forma moderada en la zona norte y centro. "Las temperaturas ya serán calurosas en mucha zonas, como en Andalucía, donde se superarán los 30 grados centígrados, en la mitad norte estarán entre los 20 y los 25 grados centígrados y en la zona mediterránea entre los 25 y los 30 grados", ha apuntado.
Respecto al miércoles, ha indicado que ascenderán las temperaturas nocturnas y que las diurnas subirán en la mitad norte de forma moderada. "Serán varios días de subida significativa, sobre todo en el noroeste", ha valorado. Además, ha dicho que se espera alguna nubosidad en Canarias, zona centro y sistema Ibérico y que, a lo largo del día las nubes de evolución pueden dejar chubascos tormentosos por la tarde en la mitad este peninsular y serán "probables" en las zonas de montaña, aunque también se esperan en zonas bajas como Teruel y valle del Ebro.
Borrasca desde el Atlántico
Asimismo, ha añadido que el jueves será el primer día de cambio de tiempo debido a que "se descolgará" una borrasca desde el Atlántico que dejará chubascos y tormentas de forma intermitente y dispersa en el cuadrante noroccidental, que el viernes se extenderán al centro de la Península pero no llegará al sur y en menor medida al Mediterráneo.
De este modo, los termómetros tenderán a descender y la bajada se notará aún más el viernes y el sábado, cuando también afectará al Mediterráneo aunque en menor medida.
El portavoz de la AEMET ha precisado que, por ejemplo en Madrid Retiro el miércoles se alcanzarán 27 grados centígrados, mientras que el viernes bajará a 24 grados centígrados y el sábado a 21 grados centígrados. En Valladolid, el miércoles se esperan 26 grados y el sábado 18 grados centígrados y en Burgos, los termómetros bajarán el sábado hasta 15 grados centígrados. "Estos son valores por debajo de lo normal porque en la meseta norte, la media de junio es superior a 20 grados centígrados", ha agregado.
El descenso también se notará en Sevilla, donde el miércoles alcanzarán 33 grados centígrados y el sábado 26 grados centígrados. Mientras, en Valencia el jueves tendrán 26 grados centígrados y el sábado, 24 grados centígrados. En Santander pasarán de los 20 grados centígrados el miércoles a los 16 grados centígrados el sábado.
Ninguna ola de calor
Lomas insiste en que estas situaciones "son normales en un mes de junio". La pasada semana él mismo contradijo a las predicciones que realizó el canal francés Météo y las tachó de "desmesuradas".
Según Lomas en los últimos seis años los veranos se habían adelantado y, la mayoría de estos fueron cálidos o muy cálidos. Así, ha apuntado que en los años 70 y 80 los veranos entraron tarde mientras que en los últimos 20 años el mes de junio fue más cálido de lo normal porque comenzó pronto a hacer calor.
En cuanto a la tendencia, ha manifestado que persiste una situación de mejoría transitoria y después un ligero empeoramiento, por lo que ha observado que en los próximos diez días no parece que vaya a haber ninguna ola de calor. De hecho, el 1 de junio se ha producido una efeméride en Torrejón de Ardoz (Madrid) donde la mínima fue de 4,5 grados centígrados, igualando la mínima más baja de junio de 1971.