El presidente del Tribunal Constitucional, Pascual Sala, ha presentado este jueves la Memoria de este órgano correspondiente al año 2012 en el que podría ser su último acto como máximo representante de esta institución ante la inminente renovación de varios de sus miembros.
Durante su intervención en rueda de prensa, Sala ha dedicado gran parte de su discurso a defender la labor desempeñada por el TC y rechazar que sea un órgano politizado.
En el prólogo de la Memoria, el presidente ha manifestado que las críticas a la institución son "necesarias" pero advierte de que las "descalificaciones o el menosprecio" le causan "un grave daño, muchas veces irreparable" al Constitucional.
"La crítica a las resoluciones del Tribunal, que entiendo no solo convenientes sino absolutamente necesarias", enfatiza Sala, "se han de producir en función de su fundamentación jurídica y sin que puedan confundirse con la descalificación o el menosprecio institucional e incluso personal de sus magistrados".
"Si se descalifica o menosprecia al Tribunal y a sus miembros en vez de criticar sus decisiones se hace un grave daño, muchas veces irreparable, a una institución básica en nuestro Estado democrático de Derecho", añade el presidente.
Asimismo, Pascual Sala ha recalcado que "el tribunal jamás dicta una resolución por conveniencia u oportunidad política, está como guardián de la Constitución y supremo intérprete de la misma" y las resoluciones que se adoptan atienden "a criterios jurídicos constitucionales pero nunca de oportunidad política", añadió el magistrado.
El Estatut, "vivo"
Por otro lado, el presidente del TC ha aprovechado la ocasión para hacer una férrea defensa del Estatuto de Autonomía de Cataluña validado por este organismo. "El Estatuto está completamente vivo y está validado y podría ser desarrollado en sus propios términos, y parece que está olvidado, pues no está olvidado", ha insistido Sala. En este sentido, el presidente ha manifestado que la sentencia del Estatut "fue interpretativa ya que apenas declaró nulos algunos incisos" dando por buenos la mayoría de artículo de la norma autonómica.
Sala ha remarcado múltiples veces que el Estatuto está "vigente" y que "fue validado por un referéndum convocado por el pueblo de Cataluña".
Cataluña "como cualquier comunidad es sumamente respetable" y sus señas de identidad "hunden sus raíces en la historia, no se las han inventado los catalanes", por lo que "deben ser respetadas", apostilló Pascual Sala.
El presidente del intérprete supremo de la Constitución no ha querido pronunciarse sobre el contenido de la declaración soberanista aprobada por el Gobierno de Artur Mas. El magistrado ha indicado que el futuro de esta consulta secesionista está pendiente de ser resuelta por el TC por lo que el tribunal sólo analizará "los conceptos jurídicos constitucionales" que contenga la misma.
Preguntado sobre la denominada ‘ley mordaza’ –nueva Ley de Enjuiciamiento Criminal- que prepara el Ministerio de Justicia que dirige Alberto Ruiz Gallardón, Pascual Sala ha sido claro y rotundo: el Constitucional es el tribunal que más ha defendido en el mundo la aplicación de la libertad de expresión y de información.