María del Mar Bermúdez, la madre de Sandra Palo, ha dicho este viernes que la Ley de Responsabilidad Penal del Menor "está hecha para el delincuente y para el asesino" y ha asegurado que en su caso no ha visto la justicia en los diez años transcurridos desde el cruel asesinato de su hija.
La asociación creada por María del Mar Bermúdez y su marido, Francisco Palo, "para la Defensa de las Libertades" ha entregado hoy sus primeros premios, en el décimo aniversario del hallazgo del cadáver de Sandra Palo, que fue secuestrada, violada y asesinada en 2003 cuando tenía 22 años.
Han sido premiados la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, que no ha podido acudir; la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes; el alcalde de Getafe, Juan Soler; el ex Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid Pedro Núñez Morgades, y el entonces portavoz del PP en el Ayuntamiento de Getafe, Carlos González Pereira.
También las Unidades de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional, conocidos como Bronces, y personas que colaboran con la asociación, como su abogado José Carlos Bermúdez, o su responsable de redes sociales, Txomeka Iturralde, o con los padres, como el jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Gregorio Marañón, Francisco Ferré Navarrete, y el actor Nacho Guerreros.
Igualmente han sido premiados los periodistas Nieves Herrero, actualmente en 13Tv; Carlos Hidalgo, de ABC, y Francisco Pérez Abellán, director del Departamento de Criminología en la Universidad Camilo José Cela (UCJC), que además ha presentado el acto.
La madre de Sandra Palo ha dicho que no cree en la justicia pero sí en la Policía, "que muchas veces están atados de pies y manos" y sienten "una impotencia muy grande por coger a un delincuente y ver que a las 24 horas está en la calle". "A veces te dan ganas de tirar la toalla porque te duele el corazón, porque tenemos una vida rota desde hace 10 años", ha reconocido.
Los premios se han entregado en un salón cedido por la Delegación del Gobierno, en un acto al que la madre de Sandra Palo, que ha abrazado entre lágrimas primero a los premiados y luego uno a uno a todos los asistentes, unos sesenta, ha dado una fuerte carga emotiva.