El Centro Nacional de Inteligencia ha ordenado la expulsión de España del ciudadano marroquí y dirigente musulmán Noureddin Ziani por, entre otras cosas, amenazar la seguridad nacional y comprometer las relaciones de España con otros países, informa hoy el diario El País.
Ziani es, según el diario, un dirigente "con el que Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) contaba para atraer hacia el independentismo a las numerosas comunidades islámicas de Cataluña".
A Ziani, el director del CNI, el general Félix Sanz-Roldán, le puso una denuncia, según consta en la orden de expulsión, por los motivos citados y es, además, "un colaborador muy relevante de un servicio de inteligencia extranjero desde el año 2000", afirma Sanz-Roldán, según el periódico en una clara alusión a la Dirección General de Estudios y Documentación (DGED) de Marruecos.
La orden de expulsión, que recoge la denuncia, le fue notificada a Ziani, que carece de antecedentes penales, el pasado día 3 por un agente de la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación del Cuerpo Nacional de Policía. Fue convocado en la comisaria de la Rambla Guipúzcoa de Barcelona, donde pasó la noche detenido, según fuentes de su entorno. La expulsión puede ser ejecutada en cualquier momento a partir del martes próximo, según su abogada, Fátima Zohra.
Ziani, natural de Oujda pero que lleva 14 años en Barcelona, preside desde hace años la Unión de Centros Culturales Islámicos de Cataluña (UCCIC), una asociación musulmana que enseña el árabe y reparte ayudas a las familias, sobre todo en Ramadán (mes de ayuno islámico). Según el diario, la citada asociación ha sido hasta hace poco la segunda beneficiaria de las subvenciones (158.700 euros en tres años) que concedía en España el Ministerio marroquí dedicado a la emigración.