El Mundo tira de ironía con el dale molino de los catalanes. "Mas denuncia a la UE que hay riesgo de que en España se cumpla la Constitución. Su portavoz dice que pedirá amparo a Bruselas por la suspensión de la declaración". Pobres señores de la UE. No saben la que les ha caído encima. Pedro J. dice que los nacionalistas han optado "por un lenguaje tremendista y manipulador" presentando la decisión del TC "como una agresión a Cataluña", algo que se les da como hongos. "Hace falta tener cara dura y cinismo" y ellos tienen para regalar. "El nacionalismo catalán ha entrado ya en una fase rayana en la paranoia".
Victoria Prego cuenta, además, que España se les ha quedado pequeña. Ya no les robamos solo nosotros, sino Europa entera. ¡Toma! "Como un avariento tendero de la Barcelona miserable de posguerra se ha encajado la visera y ha informado de que, desde 1986, cuando España ingresó en la Comunidad, por cada euro que Cataluña ha pagado, le han sido devueltos apenas un céntimo". Se van a enterar los europeos de lo que vale un peine.
Federico Jiménez Losantos dice que Rajoy "mantiene el atraco fiscal para proteger los privilegios de la clase política, ese inmenso tinglado que ya no podemos pagar. Que para Rajoy primero está la casta y luego la nación lo demuestra el trato exquisito que dispensa al separatismo catalán (…) Pero es que Mas, al cabo, es un político, es de los suyos, es de la casta. Nosotros, los contribuyentes, no". Cierto, somos esa chusma que solo sirve para darle los votos.
La Razón viene a fastidiarnos el viernes. "Mas apartará hoy el soberanismo para pedir más dinero a Rajoy". ¡Cuidado con las carteras, que ya sabemos de dónde lo va a sacar! Y además Rajoy puede tener un ataque de celos. Marhuenda apenas le hace la pelota mientras Toni Bolaño se deshace en halagos hacia Miguel Sebastián, el exministro socialista. Ayer "tenía su día. No improvisó. Empezó repartiendo mandobles al Gobierno por subir impuestos, pero con especial acidez fijó su objetivo en Rubalcaba (…) Le quitó el título de líder de la oposición. Se lo entrego a Esperanza Aguirre". Y después, "se fue a dar clase". "No le dejaron pasar con el coche al recinto universitario y entró a pie. Sebastián es un hombre de principios y con carácter". ¡Cómo se va a poner Rajoy!
Lo que vio ayer ABC fue "Más bronca que huelga". "Los sindicatos afines a la izquierda juegan a la confrontación política, buscando el desgaste de Wert y del gobierno (…) El equipo ministerial impulsa reformas orientadas por el buen camino y lo razonable es presentar propuestas para su mejora y no boicotearlas", dice con el tono contemporizador que se ha puesto de moda últimamente.
Se permite ABC darle un toque a Rajoy, sin que se ofenda, ¿eh? "El ejecutivo de Rajoy no ha construido aun una reacción política de peso al desafío soberanista de Mas. Y debería hacerlo, porque los principios de la unidad nacional se defienden también con leyes y discursos, no solo con sentencias". Rajoy, hoy no es tu día.
El País dice que "la escuela pública sale a la calle contra la reforma educativa". Así que hoy le toca pedir el pacto por la educación, que cuando les da por algo, les da en serio. "El mal endémico de la educación en España es la sucesión de reformas legislativas de clara orientación ideológica impuestas por el gobierno de turno", dice en un ni pa ti ni pa mí imprescindible para el pacto. "El propósito de Wert era ambicioso; por eso resulta más lamentable que no haya sabido crear una dinámica de diálogo que permitiera consensuar los cambios (…) Está a tiempo el ministro de negociar. No debería desaprovechar la oportunidad", dice en plan blandengue. Se quita el disfraz de corderito manso en la sección de España. "El fiscal del caso Nóos acusa al PP de atacarle para tapar la corrupción. Ponen en entredicho al que investiga". Le dijo la sartén al cazo. La juez Alaya va a flipar cuando lo lea. Este es El País que me mola.
La Gaceta dedica toda su portada a decir "adiós a Alfredo Landa" y el editorial a bajar de las nubes a El País. "Las algaradas en la calle ante una reforma educativa, sobre todo si la emprende un gobierno de centro derecha, también forman parte de esa liturgia tradicional que los ciudadanos aceptan con la misma resignación que se recibe un pedrisco". ¿Ante una reforma educativa? Y ante una reforma laboral, una reforma sanitaria, una reforma económica, una reforma ornamental, vamos cualquier tipo de reforma. "El gobierno dispone de una cómoda mayoría para sacar adelante su ley. Es de la mayor importancia que lo haga cuanto antes, pues el famosísimo y cacareadísimo pacto de estado en esta materia hay que decir de una vez por todas que es, sencillamente, imposible en España. Nuestra izquierda no soporta la menor brizna de libertad de los padres para orientar la educación de sus hijos (…) No es posible un pacto educativo en España y tenemos que acostumbrarnos a vivir así". Así que, dejémonos de memeces.