El Parlamento catalán ha rechazado una proposición de ley de C's que aspiraba a modificar la Ley Orgánica de Libertad Religiosa para prohibir el uso del burka en espacios y edificios públicos, y que no ha recibido ningún apoyo más allá del de los nueve diputados del partido que dirige Albert Rivera.
El pleno ha aprobado este miércoles las enmiendas a la totalidad de CiU, PSC e ICV-EUiA con los votos a favor de todos los grupos excepto C's y la abstención del PP, por lo que la proposición no ha sido admitida a trámite y no se debatirá en comisión.
El texto pretendía que el Parlamento llevase al Congreso una propuesta para modificar la Ley de Libertad Religiosa y que se vetase el uso de ropa que "oculte completamente la cara y que, por lo tanto, impide la identificación del individuo y limita la comunicación visual".
Así, C's aspiraba a dar respuesta a la sentencia del Tribunal Supremo (TS) que anuló la ordenanza del Ayuntamiento de Lérida para regular el uso del burka sosteniendo que la limitación de un derecho fundamental solo puede hacerse a través de una ley.
La diputada de C's Carina Mejías ha defendido la necesidad de regular el uso del velo integral a través de una ley estatal para impedir que cada ayuntamiento regule a su antojo, y ha argumentado que no es un debate sobre el Islam, sino sobre derechos humanos, igualdad de género y seguridad.
Sin embargo, CiU, ERC, PSC y PP han cuestionado que la vía para regular el uso del burka sea modificar la Ley de libertad religiosa, mientras que ICV-EUiA y la CUP han acusado a C's de plantear una medida "populista y xenófoba".
Los diputados de ERC y del PSC Pere Bosch y Miquel Iceta han censurado también la poca concreción del texto de C's, ironizando con que, si se aplicase en su literalidad, se deberían prohibir también los gigantes y cabezudos de las fiestas mayores y los capirotes de las procesiones de Semana Santa.
Tanto Iceta –que ha tachado de "simplista" la propuesta– como la diputada de CiU Glòria Renom han recordado a Mejías que países que han regulado el uso del velo integral lo han hecho a través de otras normas que no tenían que ver con la libertad religiosa.
La popular Dolors López ha defendido la necesidad de prohibir el burka y ha recordado que el Senado aprobó en 2010 una propuesta de la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, para regular su uso. Sin embargo, ha defendido la abstención de su grupo ante la propuesta de C's al considerar "paradójico" que la formación que dirige Albert Rivera esgrima el argumento de la seguridad pero abogue por una reforma de la Ley de Libertad Religiosa.
Desde ICV-EUiA, Marta Ribas ha acusado a C's de promover una medida "inútil, populista y demagógica" que no sirve para afrontar el debate sobre la discriminación de las mujeres que visten velo integral y que, según ha dicho, corre el riesgo de criminalizarlas y aislarlas.
Además, ha indicado que la propia sentencia del Supremo ve injustificable que el uso del burka perturbe la tranquilidad ciudadana, la seguridad y el orden público, así como que la medida sea necesaria para proteger la igualdad de la mujer, y remite a una recomendación de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa de 23 de junio de 2010 que recomienda a los gobiernos no prohibir el uso del atuendo.
El diputado de la CUP David Fernández ha lamentado la "tentación populista y xenófoba" de la propuesta de C's, y ha argumentado que este tipo de leyes no son efectivas porque criminalizan a las personas más excluidas.
Antes de la votación final –que C's ha pedido sin éxito que fuera secreta– ha intervenido el diputado del PSC y alcalde de Lérida, Ángel Ros, al que se ha aludido en varias ocasiones a lo largo del debate para intentar poner en contradicción a los socialistas catalanes.
El alcalde ha salido en defensa de la regulación que llevó a cabo el Ayuntamiento de Lérida –y que finalmente el Supremo anuló–, asegurando que ha tenido una repercusión "pedagógica" que ha hecho disminuir el uso del velo integral en la ciudad.
De hecho, Miquel Iceta –encargado de defender el rechazo del PSC a la propuesta de C's– ha aludido a su compañero de partido para defender que la ordenanza municipal que él impulsó era "mucho más rigurosa" que la debatida en el Parlamento autonómico.