La Ejecutiva del PSOE abordará este lunes, entre otros asuntos, el proyecto "para una España federal", mientras que aún están en carne viva las heridas por la defensa del PSC del "derecho a decidir".
Según informa Casimiro García-Abadillo El Mundo, PSOE y PSC negocian establecer un nuevo protocolo para regular las relaciones entre ambos partidos. La idea es que el nuevo marco esté listo para ser presentado y, en su caso, aprobarlo en el Consejo Territorial –conocido entre los socialistas como Santillana II-, que se celebrará el próximo mes de junio.
La filosofía del acuerdo supone reconocer una total autonomía por parte de ambos partidos, en un esquema parecido al que rige las relaciones entre la CDU y la CSU en Alemania. Ese modelo ya fue estudiado por el expresidente de la Generalidad, José Montilla. Según fuentes consultadas por el diario de Unidad Editorial, el nuevo protocolo establecerá que el PSC pueda marcar sus propias políticas sin interferencias del PSOE –es decir, podrá defender el "derecho a decidir" guste o no en Ferraz-.
La autonomía política puede tener consecuencias orgánicas muy importantes. Hay quienes advierten que la negociación contemplará que el PSC no pueda acudir a los congresos del PSOE, a la vez que renuncia a tener representación en la Ejecutiva del partido. Por supuesto, el PSOE tampoco podría intervenir en los congresos del PSC. De haber estado en vigor este aspecto del nuevo protocolo, Carmen Chacón no hubiera podido ser candidata a la Secretaría General del PSOE en el último Congreso celebrado en Sevilla.
Quiénes negocian
En el nuevo acuerdo que están cocinando la número dos del PSOE, Elena Valenciano, y el secretario de Acción Política del PSC, Antonio Balmón, se aceptaría la posibilidad de que los miembros del PSC puedan participar en procesos de primarias del Partido Socialista a la Presidencia del Gobierno. Miquel Iceta y Ramón Jáuregui también están manteniendo encuentros de cara a enmarcar el nuevo protocolo federal.
Por supuesto, Rubalcaba y Pere Navarro también están en contacto, y controlan los aspectos sustanciales del acuerdo para la elaboración del nuevo proyecto.