El consejero de la Presidencia y máximo responsable de "exteriores", Francesc Homs, ha anunciado este viernes que el Gobierno catalán impulsará la primera ley de servicio exterior para dotar a la "diplomacia catalana" de un marco legal y convertirla así en una "estructura de Estado".
Homs ha hecho este anuncio en la primera comparecencia ante la Comisión de Acción Exterior, Unión Europea y Cooperación del Parlamento catalán, en la que ha detallado los planes del ejecutivo de Artur Mas en esta materia.
El también portavoz del Gobierno secesionista ha explicado que las prioridades de la acción exterior es internacionalizar la economía catalana, captar inversión extranjera y turismo y difundir la apuesta por realizar una consulta de autodeterminación.
Para tirar adelante estas acciones se requiere, ha dicho Homs, de "estructuras de Estado", por lo que la Generalidad quiere crear un marco normativo para tener un "verdadero y completo servicio exterior catalán".
Homs ha recordado que el Estatuto catalán, aprobado en 2006, atribuye competencias a la Generalidad para hacer su propia acción diplomática pero, sin embargo, Cataluña no dispone aún de una ley de exteriores que, entre otros aspectos, determine la estructura de la diplomacia, así como "las relaciones de Cataluña con la UE, con otros organismos internacionales y con el Estado español".
El consejero de Presidencia ha defendido la red de representaciones de la Generalidad en el exterior, que están haciendo "más con menos", asumiendo cada una de ellas iniciativas en países vecinos, de manera que, por ejemplo, la oficina de París asume también Suiza y la de Nueva York, Canadá.
Homs ha señalado como otro de los aspectos a potenciar en la diplomacia pública son las 128 comunidades catalanas en 41 países distintos, lo que supone una masa social de 20.000 personas, entre ellas algunos catalanes que han logrado gran reconocimiento e influencia en sus países de adopción.