La Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid ha presentado este jueves el informe con los cambios que pretende implantar en las oposiciones a maestro. El objetivo del Gobierno regional es que lleguen "los mejores" a los colegios madrileños. De esta manera, lo que primará más en la selección del profesorado será la calificación de la prueba de conocimiento, antes que la experiencia de los aspirantes o sus títulos oficiales.
Según ha anunciado la consejera, Lucía Figar, en la última convocatoria, 3.800 opositores suspendidos entraron en la lista de interinos frente a 336 aprobados que, paradójicamente, quedaron fuera. Esto es así porque, con el sistema actual, no es necesario aprobar todos los apartados del examen para estar en la lista de interinos que cubre las vacantes. En este sistema de puntos prima la antigüedad (46,8%), después la nota del examen (36,1%) y otros méritos –cursos y másters- (16,1%).
La intención de la Consejería es que, a partir de ahora, cambien los baremos de puntuación. De acuerdo a estos nuevos criterios, el 80% de la nota final dependerá del resultado del examen, un 15% de la experiencia, un 2,5% de la formación académica y un 2,5% de la acreditación de idiomas.
La prueba de conocimiento examina a los aspirantes con preguntas de nivel básico de ortografía, geografía o lengua. Sin embargo, muchos aspirantes no logran superarla o cometen errores imperdonables. Pero como este examen, en la actualidad, pesa menos que la experiencia, eso no es obstáculo para que acaben en las aulas dando clase, como interinos, opositores que confunden las comunidades autónomas o no saben realizar operaciones matemáticas básicas.
Por eso, la Comunidad de Madrid ha insistido en que las novedades en las oposiciones presentadas este jueves buscan la "excelencia académica", para primar el "principio de igualdad" en la función pública. Los cambios previstos han puesto en pie de guerra a los sindicatos porque, si finalmente se llevan adelante, los años de interinidad dejarán de ser el factor decisivo a la hora de seleccionar a los opositores.
"Soria, comunidad autónoma"
La Comunidad ha entregado este jueves un resumen de las respuestas al examen. En este documento, destacan varios errores graves cometidos por algunos de los opositores. Pero quizás aún más significativo sea el bajo porcentaje de los aspirantes que dio la respuesta correcta a cada una de las preguntas. De esta manera, aunque los titulares de la prensa se los llevarán las contestaciones o los errores más llamativos, lo preocupante es que una mayoría de los futuros maestros no tenga unos conocimientos básicos (del nivel requerido para un alumno de 12 años) en Lengua, Matemáticas o Conocimiento del Medio.
Por ejemplo, en la prueba de Conocimiento del Medio (las antiguas Ciencias Sociales), se pedía a los opositores que sobre un mapa de España dibujasen las comunidades autónomas y les dieran nombre. Pues bien, hubo quien respondió que "Soria es una comunidad autónoma" o que "Albacete, Ciudad Real y Badajoz son provincias andaluzas" y fueron numerosos los que cambiaron de lugar en el mapa a Ceuta y Melilla. Y algún opositor respondió, en preguntas para clasificar animales, que el gato es "astuto", la gallina es un "mamífero" o que el gavilán es un "viajero".
En el examen de Matemáticas, quizás la respuesta más llamativa la ofreció un candidato que, ante un problema con el enunciado "unas gafas cuestan 185 euros más que su funda; las gafas y la funda cuestan 235 euros; diga el precio de las gafas", contestó que "las gafas cuestan 235 euros porque siempre se regala la funda".
Además, los encargados de corregir los exámenes se encontraron con errores ortográficos clamorosos como: deriban, vagaje, anbito, veverlo, bolcán, inportancia o creacción.
Los aprobados
Pero como decíamos antes, lo más preocupante no son estas respuestas, aunque llamen mucho la atención. Al fin y al cabo, si sólo 20 ó 30 de los más de 14.000 opositores hubieran cometido estos errores, mientras sus compañeros hacían unos excelentes exámenes, todo habría quedado en una anécdota más o menos curiosa.
Desde el punto de vista de los resultados, lo importante es el porcentaje de candidatos que aprobó cada una de las pruebas. Y el problema es que tampoco en este caso los datos son como para tirar cohetes. Sólo el 13% de los opositores aprobó el examen (1.911 de 14.000 aspirantes):
- En Matemáticas, sólo un 7% de los examinados supo decir a cuánto equivalían, en gramos, 2 kilos y 30 gramos y otras equivalencias referidas a longitud y tiempo.
- Sólo el 23% calculó correctamente el perímetro y el área de un trapecio del que tenían la longitud de los cuatro lados.
- En Lengua y Literatura, un 70% no supo dar definiciones correctas de "escrúpulo", "disertación", "extasiar" y "pronóstico" y casi la mitad no sabía explicar la diferencia entre "basta" y "vasta". En este apartado, destacan algunas de las respuestas a la definición de "escrúpulo": "Salida del sol", "atardecer" y "que no eres capaz de tocar las algas con las manos".
- Más del 80% no supo identificar los adverbios, conjunciones, pronombres y conjunciones en una frase.
- En Conocimiento del Medio, hasta el 69% de los examinados no situó de forma correcta los límites y nombres de las comunidades autónomas en un mapa; y sólo el 38% situó correctamente las ciudades de Ávila y Pamplona.
- Sólo el 1,8% supo el nombre de las provincias por las que pasan los ríos Duero, Ebro y Guadalquivir (ésta fue la pregunta con un porcentaje menor de aciertos). Algunos llegaron a decir que los tres ríos pasan por Madrid, cuando es la comunidad en la que pretenden dar clase.
Petición a Wert
En la presentación de estos resultados, Lucía Figar ha anunciado este jueves que va a pedir al Ministerio de Educación una revisión de los planes de estudio de Magisterio, así como de los temarios que se estudian los profesores y maestros a la hora de opositar. Los datos son "estremecedores", ha indicado Figar en rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, donde ha indicado que el hecho de que un 86 por ciento de los opositores "no tenga el nivel de conocimiento de los alumnos a los que tiene que dar clase es muy grave". "No todos tenemos por qué sabernos las provincias por las que pasa el Ebro pero sí el que lo tiene que enseñar", ha considerado.
"Hay lagunas tremendas que nos llevan a hacer una reflexión, hay que revisar los planes de estudio de las facultades de Magisterio y los temarios de las oposiciones que se están preparando y dar otra vuelta y volver a revisar los sistemas de selección del profesorado", ha apuntado Figar, quien ha señalado que así se lo trasladará al ministro responsable en la materia, José Ignacio Wert.
En este sentido, ha concretado que aunque los datos correspondan a las oposiciones en Madrid no significa que sea un problema de los profesores madrileños porque en el último proceso, precisamente por ser una de las pocas regiones que celebraron uno, "se presentaron candidatos procedentes de toda España". "Vienen personas de toda España. Esto nos hace pensar que es una situación general, ocurre en Madrid y en toda España y hay que revisar lo que se está estudiando en las facultades", ha insistido Figar, quien ha señalado que ha hablado con rectores y decanos y que "todos coinciden " en que existen "lagunas".