Sin duda, la rueda de prensa más complicada del secretario de Organización del PSOE, Óscar López. Compungido, casi entre lágrimas, asumió el "error" de la moción de censura en Ponferrada pero no presentó su dimisión. Fue un "error de percepción y de valoración" del número tres de los socialistas que este lunes puso su cargo a disposición de la Ejecutiva. La dirección le ratificó en el cargo tras aceptar sus disculpas y la rectificación, tanto en público como en privado. "He hecho lo que honestamente creía que correspondía. Entiendo que el apoyo que he recibido para mí son suficientes para seguir en esta tarea".
En ese apoyo de sus compañeros se escudó para que la crisis de Ponferrada se zanje con una rectificación y de ahí no pase. Ni mentó siquiera a quienes pidieron este lunes "explicaciones" y "dimisiones", José Antonio Griñán y Tomás Gómez. "Ha habido petición de disculpas y se ha corregido el error, que es lo importante", dijo López.
"La historia de un error", según lo definió el propio López, radica en su 'obsesión' personal por "echar", "sacar" y "quitar de en medio" al condenado por acoso sexual, Ismael Álvarez. "Reconozco que me cegó la posibilidad de sacarle de la política; cometí ese error" sobre una operación cuyos "pormenores" desconocía el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, según la versión de su número tres. Sí estaba al tanto Elena Valenciano, a quien "no le gustó nunca esta decisión; quienes la han corregido son Rubalcaba y Valenciano".
La defensa de que el líder del PSOE "conocía la generalidad de la operación, no los pormenores" fue el tema más cuestionado por los periodistas en el turno de preguntas, habida cuenta de que la cuestión era de dominio público, había salido en los medios de comunicación el mismo viernes por la mañana y recibido la calificación de "insoportable" por parte de Carmen Chacón en la red social Twitter sobre las 11:00 horas del pasado viernes. López no ha podido explicar por qué Rubalcaba no reaccionó hasta las 20:00 horas del mismo viernes.
"Yo fui quien tomó las decisiones equivocadas, cegado por la posibilidad de echar a Ismael Álvarez de la política. Llegan muchas consultas de este tipo y hay que resolverlas a la carrera, con prisas, y se comenten errores", se excusó.
Según ha subrayado, en la reunión ha asumido su error, ha pedido disculpas y ha dicho que se ha rectificado, ya que el nuevo alcalde, Samuel Folgueral, ha optado por dejar de ser militante socialista, por lo que el PSOE no gobernará en Ponferrada.
También aseguró que "nada tiene que ver" este asunto con las crisis con el PSC ni con el PSdGa. Preguntado por Libertad Digital sobre si se ha convertido un valor en alza decirle 'no' a Rubalcaba y desoír las órdenes de Ferraz, aseguró que "Rubalcaba tiene el apoyo del partido y el control" del PSOE.