El autor de Las cloacas del 11-M, Ignacio López Bru, ha estado en Es la Noche de César en el noveno aniversario de los atentados de Madrid. En su obra, donde analiza el sumario, el juicio y lo ocurrido en los días de la masacre, explica que "lo que nos han contado no es cierto" y que el objetivo era "un cambio de régimen total". "Hay muchas teorías, pero la impresión que da es que el 11-M se hizo para lo que ha venido después", ha dicho López Bru, evocando tanto la posición del PSOE "echándole la mano al cuello" al PP, como la de los populares tras el congreso de Valencia y su renuncia a investigar la verdad, con "un seguidismo absoluto del PSOE".
El escritor ha afirmado que los atentados han supuesto un "batacazo" para la nación y "un envilecimiento" general. "Han creado una cobardía", en alusión al silencio que rodea los atentados y la resistencia general a investigar. Sobre los días de los atentados, López Bru ha apuntado que hubo "un magma" con "pactos encubiertos" para ir por la vía islamista con la implicación "de todos los poderes políticos". "De alguna manera el PP tuvo que transigir porque el golpe del 11-M pretendía un cambio absoluto de rumbo, otra vez un golpe de timón", ha dicho.
Sobre los autores, López Bru ha descartado la hipótesis marroquí y ha recordado el hecho, revelado por el periodista Fernando Múgica, de que las Fuerzas de Seguridad preveían un atentado de ETA el día 12 que iba a ser neutralizado. El atentado del 11-M, ha proseguido, "deja en evidencia a las Fuerzas de Seguridad, y sin capacidad de reacción", el Gobierno "queda vendido". En la mañana de ese día, ha añadido, "hubo muchas negociaciones", con "manos tendidas" para aceptar un "nuevo régimen" que implicaría una negociación política con ETA. La negativa de Aznar habría propiciado que se abriera la vía islamista, "un plan B" para acabar con el PP.
López Bru ha indicado que nos metieron en un "falso dilema" sobre la autoría -"o ETA, o el islamismo"- y que tirar del hilo "podía llevarse todo por delante". Los indicios sobre un atentado de ETA hicieron, ha indicado, que el Ejecutivo de Aznar se "tirara a la piscina". "Lo que se trataba era poder tenerle cogido", ha indicado. El objetivo, "entrar en una negociación" con el "lanzamiento de ofertas indeclinables", que finalmente no fueron aceptadas.