Las actas del Instituto Nóos revelan que la infanta Cristina no asistió a las reuniones de la Junta Directiva celebradas por la entidad entre el 23 de septiembre de 2003, fecha en la que fue designada la nueva Junta con el duque de Palma, Iñaki Urdangarín, a la cabeza, y el 20 de marzo de 2006, cuando tanto éste como su mujer y el secretario personal de las infantas, Carlos García Revenga, se desvincularon de la asociación investigada en el caso Nóos.
Así consta en los documentos, a los que ha tenido acceso Europa Press, y que están pendientes de ser entregados al juez instructor de la causa por parte del exsecretario general de Nóos Miguel Tejeiro, después de que el magistrado así se lo haya requerido con el objetivo de averiguar si a los encuentros celebrados asistieron todos sus miembros y, entre ellos, la infanta en calidad de vocal de la entidad.
Se da la circunstancia de que ninguna de las actas hace referencia a la toma de decisiones con respecto a los eventos investigados ni en relación con Valencia ni con Baleares. De hecho, el propio Tejeiro, en la declaración que prestó ante el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, José Castro, señaló que como secretario general de Nóos firmó los acuerdos adoptados puesto que no había entre ellos ninguno "sorpresivo o arriesgado".
Más en concreto, el primero de ellos, del 23 de septiembre de 2003, alude a la constitución de la Junta Directiva, integrada por Urdangarín, Torres, Tejeiro, García Revenga como tesorero de la asociación, y la infanta en calidad de vocal. Mientras tanto, la siguiente reunión, del 3 de marzo de 2004, contó con la presencia de Urdangarín, Torres y Tejeiro, y en ella se acordó por unanimidad autorizar al duque y a su exsocio a operar con firma indistinta en la cuenta corriente del Instituto Nóos.
Ya el 26 de noviembre de 2005 concurrieron a la reunión de la Junta de ese día Urdangarín, Torres y Tejeiro, quienes aprobaron, también de forma unánime, conferir poderes generales de administración y disposición en favor de Urdangarín y Torres para que, en nombre de la asociación, pueda cada uno de ellos indistinta y solidariamente ejercer todas las facultades que se relacionaban en un anexo que acompañaba al acuerdo.
Más en concreto, se les habilitaba para comprar, disponer, enajenar y gravar todo tipo de bienes muebles e inmuebles; otorgar toda clase de actos, contratos o negocios jurídicos; asministrar bienes; girar, aceptar y protestar letras de cambio; tomar dinero a préstamo o a crédito; disponer, abrir y cancelar cuentas y depósitos de cualquier tipo; otorgar contratos de trabajo; comparecer ante toda clase de juzgados; intervenir en suspensiones de pago o quiebras; dirigir la organización comercial de la asociación, y otorgar y firmar toda clase de documentos públicos y privados.
Finalmente, en la asamblea celebrada el 20 de marzo de 2006, se aprobó el nombramiento de una nueva junta directiva, que quedaría constituida por Torres como presidente -en sustitución de Urdangarín-, Tejeiro como secretario general y Pedro Parada como tesorero.
Entre las actas también se encuentra la correspondiente a la Asamblea General Extraordinaria celebrada el 19 de octubre de 2004 en la que, también por unanimidad, se acordó solicitar a La Caixa una póliza de crédito por un importe máximo de 300.000 euros a un plazo de hasta 12 meses, ofreciendo como garantía las facturas que se girarían a la Ciudad de las Artes y las Ciencias (Cacsa) de Valencia. También se facultaba a Torres para efectuar las gestiones necesarias y contratar la anterior póliza.
Cabe recordar que, según justificó el duque en su declaración como imputado del pasado 23 de febrero en torno al papel desempeñado por su mujer en Nóos, la infanta era vocal en el Instituto que presidía porque hacían falta cinco personas para formalizar la Junta Directiva y "tuvimos, cómo decir, que cubrir esos asientos". No obstante, señaló que su esposa no hacía "absolutamente nada" sino que fue nombrada como persona "de máxima confianza y transparencia" para el cargo que iba a ostentar.