La sede del Ministerio del Interior fue el escenario este lunes del primer encuentro entre el máximo responsable del departamento, Jorge Fernández Díaz, y el consejero catalán de Interior, Ramón Espadaler, que accedió al cargo a finales del mes de diciembre tras la constitución del Ejecutivo catalán que salió de las urnas el pasado mes de octubre.
La reunión, que no llegó a la hora de duración, sirvió para que el ministro escuchase de viva voz la exigencia del Ejecutivo catalán de que las investigaciones por el espionaje político sean llevadas por los Mossos d´Esquadra, y no por el Cuerpo Nacional de Policía, a quien el juez del caso ha asignado las pesquisas.
Fernández Díaz no escuchó la exigencia de su interlocutor y recordó al mismo que son los jueces y fiscales los que deciden cuál de los tres cuerpos con competencias de policía judicial que hay en la región (Policía Nacional, Guardia Civil y Mossos d´Esquadra) toman la investigación de cada caso.
"Una vez fue presentada la denuncia –en alusión a la de Alicia Sánchez Camacho–, el Cuerpo Nacional de Policía actuó en el marco de sus competencias. Así lo han entendido el juez y los fiscales. El cuerpo policial que actúa como policía judicial lo decide el juez", justificó el ministro.
Sin embargo, el consejero catalán vio algo más que una decisión judicial en el hecho de que no sea la policía autonómica catalana la que esté llevando la investigación. "Ha habido interés en la Policía para impedir que los Mossos d´Esquadra estén en la investigación", dijo
Pero el encuentro también tuvo otros puntos de confrontación, como el que se centró en la investigación interna que se está llevando a cabo en la Policía sobre la elaboración del borrador de la UDEF sobre las cuentas bancarias en Suiza de la familia Pujol y del actual presidente de la Generalidad, Artur Mas.
Fernández Díaz no adelantó información al consejero y se limitó a indicarle que la investigación sigue su curso y que estará concluida para la comparecencia que llevará a cabo con este asunto como tema estrella ante la comisión de Interior del Congreso de los Diputados este mes de marzo.
Espadaler mostró su malestar por cómo la Policía está poniendo todos sus esfuerzos en el tema del espionaje político y no en descubrir quien hizo y quién filtró el borrador, al que se refirió en todo momento como "aprócrifo". "Existe perplejidad por los ritmos distintos. No son casualidad, son voluntad política", dijo.