Hecho el diagnóstico -existe una campaña "muy parecida" a la del 11-M contra el Gobierno, en voz de Javier Arenas-, el Partido Popular apuntó directamente a Alfredo Pérez Rubalcaba: "Siempre que gobierna el PP y él está en la oposición, acaban siendo asaltadas nuestra sedes", denunció Esteban González Pons.
La mala praxis política del principal partido de la oposición está llegando a máximos, en opinión de los populares. Si en los días posteriores a los atentados de Madrid se hostigaron a sus cargos y sus edificios tuvieron que ser protegidos por la Policía, ahora la historia se repite: "Este fin de semana conocimos que la sede del PP en Valencia ha sido atacada varias veces y no se ha recibido una llamada del PSOE para solidarizarse", desveló, en una entrevista en Es la Mañana de Federico.
"Nunca cuando gobierna el PSOE nadie, por instrucción, orden, sugerencia o ánimo acude a tirar huevos o a romper cristales a la sede socialista", remató el vicesecretario general de los populares. Eso sí, "siempre que gobiernan, hay alguien escuchando las conversaciones de los demás", enfatizó, en relación a la trama espionaje generalizado que se ha destapado en Cataluña.
González Pons tacha el caso de "una gravedad extrema". "Nos estamos enterando de que fabricaban dossiers y los hacían circular", puso de manifiesto, instando a investigar por la vía judicial. En este sentido, justificó la tardanza del ministerio del Interior en la toma de decisiones por el desconocimiento de Jorge Fernández Díaz: "Lo que ha hecho saltar las alarmas son las escuchas ilegales", dijo gráficamente.
"Hay que entender que robar la intimidad es tan grave como robar dinero. Y que un país sin libertad no puede construirse como una democracia", proclamó, dejando en evidencia la preocupación del PP por un caso que les recuerda a las supuestos pinchazos telefónicos que vivieron en Génova13.
Una acción judicial "esta misma semana"
Sobre el escándalo Bárcenas, que este lunes enmudeció al PP, el portavoz popular informó de que "a lo largo de esta semana" el PP emprenderá acciones legales "en defensa de su honor". "Lo que conviene a la Justicia no siempre es lo que conviene a la política de comunicación. Nos hubiera gustado que al día siguiente estuvieran encima de la mesa", argumentó, no sin recordar que María Dolores de Cospedal ya ha dado el paso "a título personal". "Hay que atarla bien", dijo, para que la demanda o querella "sean admitidas a trámite y lleguen a buen fin".
Sobre una de las claves angulares del caso, el hecho de que el extesorero del PP -y hombre de confianza de Mariano Rajoy hasta 2009- amansar 22 millones de euros en una cuenta de Suiza, González Pons aseguró que lo único seguro "es que no es dinero del PP. Si nos lo hubiera quitado, nos habríamos dado cuenta", enfatizó. Cabe recordar que la auditoría interna no detectó ninguna anomalía en este sentido. "Tiene que ser él el que lo explique", recalcó.
Oficialmente se mantiene, a propósito de al relación laboral de Bárcenas con Génova, que el que dejó de trabajar para Génova en 2009, a pesar de la acumulación de dudas, como por ejemplo el pago de las cotizaciones a la Seguridad Social. Este martes, fuentes del partido volvieron a remitirse al comunicado del pasado miércoles, si bien se admiten esas "condiciones ventajosas". "Mientras Bárcenas hace la peineta al mundo, nosotros agachamos la cabeza", se quejó con amargura, en la víspera, un diputado nacional.
Por último, González Pons elevó una promesa ante sus bases que siempre acaba cayendo en saco roto: "El PP siempre ha sostenido que hay que llegar hasta el final" en las investigaciones relativas a los atentados del 11-M. Esto es, que cualquier pista "nueva" ha de ser investigada, a juicio del alto cargo popular.