El partido que sustenta el Gobierno ofreció este lunes una imagen de bloqueo en plena tormenta interna, y a dos días de que se celebre el Debate sobre el estado de la Nación. Tanto es así que utilizó un comunicado de tres párrafos para informar de que su número dos y jefa en el día a día, María Dolores de Cospedal, presentó el viernes una demanda civil contra Luis Bárcenas y el diario El País, amén de otras acciones judiciales en camino.
Las únicas palabras oficiales llegaron desde Arroyo de la Encomienda, Valladolid. Allí, en la clausura de la Junta Directiva Autonómica del PP de Castilla y León -formato que no admite las preguntas de los periodistas-, Javier Arenas tiró del anuncio hecho público a través de e-mail para asegurar que en los próximos días irán a los juzgados el resto de miembros de la dirección cuyos nombres se han puesto en entredicho. También los servicios jurídicos de Génova preparan una respuesta "en nombre del partido" que será dada a conocer en breve.
Arenas: "El lenguaje me suena al 11-M"
"Se ha desatado una batalla", advirtió el vicesecretario general, y hombre de confianza de Mariano Rajoy, a sus correligionarios. "Tenemos que saber que ha habido una batalla que en el fondo lo que quiere es la sustitución del actual presidente del Gobierno", alertó. Fue muy duro en su análisis, rememorando uno de los peores momentos para las siglas: "En muchos momentos el lenguaje que he oído me sonaba al 11-M. La comparecencia de algún líder político de la oposición -en relación a Alfredo Pérez Rubalcaba- era muy parecida a la del 11-M". De hecho, son mayoría en el PP quienes no creen en las coincidencias y hablan de una campaña contra el presidente: "Cuando empezamos a remontar, cuando la prima de riesgo nos da un respiro, aparece esto", es uno de los comentarios habituales en la sede popular.
Si bien, frente esa "batalla" planteada desde Valladolid, el PP pareció un partido noqueado en Madrid. Para empezar, en la semana parlamentaria más importante del curso, no se reunió el Comité de Dirección, que tiene por objeto analizar los temas de actualidad y diseñar la estrategia. Se argumentó que Cospedal tenía una inauguración con la ministra de Fomento, Ana Pastor, en Albacete. "No había nadie", se insistió.
Ya se han dado casos de que la agenda en Castilla-La Mancha de la también secretaria general obliga a cancelar el despacho de maitines. Pero, en tal caso, la responsabilidad de comparecer recaía en Carlos Floriano, el número tres en el organigrama, que tampoco salió ante los medios. "Entendimos que con las palabras de Arenas era suficiente", se explicó oficialmente. Un miembro del aparato se desesperaba: "El PSOE nos ataca y nosotros no contestamos. ¿Dónde está el partido?".
Ante la ausencia de declaraciones públicas, el PP echó mano de comunicados. Uno para desmentir una información y otro para confirmar su ofensiva judicial, desvelada por El Mundo. Será Esteban González Pons, responsable de Estudios y Programas, el primer miembro de la cúpula en responder a preguntas, este martes, en Es La Mañana de Federico de esRadio.
Silencio mientras "Bárcenas hace la peineta"
La sensación de cierta desazón parecía generalizada: "Mientras Bárcenas hace la peineta al mundo, nosotros agachamos la cabeza", en voz de un diputado. Oficialmente se mantiene que el que fuera hombre de confianza de Rajoy dejó de trabajar para Génova en 2009, a pesar de la acumulación de dudas, como por ejemplo el pago de las cotizaciones a la Seguridad Social.
El cerrojazo informativo obliga a regresar al texto del pasado miércoles en el que el PP aseguró que "en el año 2010 el Sr. Bárcenas Gutiérrez solicitó la reincorporación a su puesto de trabajo en las oficinas centrales del PP, por haber finalizado la excedencia forzosa que tenía concedida en razón de su escaño de Senador al cual había renuncia"pero se tomó la decisión "de no reintegrarle reconociendo en consecuencia, a los efectos de lo previsto en el artículo 56 de Estatuto de los Trabajadores, una indemnización por la resolución del contrato de trabajo".
"Nos mantenemos en lo que dice ese comunicado", reiteraron portavoces autorizados. Algunos cargos critican que el caso Bárcenas haya paralizado la acción política de Génova a pesar de que, este mismo sábado, Cospedal se comprometiera en una reunión interna con ministros a ejercer de altavoz de las medidas del Gobierno: "Seguiremos explicando a la sociedad las reformas", fueron sus palabras. Este lunes, sin embargo, nadie dio la cara por ellas en Génova13.