El presidente de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), Juan Miguel Torres Andrés, protagonizó el pasado 18 de enero un incidente con agentes de una unidad de intervención policial, los llamados antidisturbios.
Aquella tarde-noche, la Policía volvió a cerrar la calle Génova de Madrid para proteger la sede nacional del PP de posibles ataques de manifestantes convocados a través de las redes sociales. Una nota informativa de la Policía citada por El Mundo relata que, a las 21:45 horas, el magistrado "intentó sobrepasar el filtro policial", y continúa: "En ese momento se le informa de que no está permitido el paso a la calle Génova, debido a que se está desarrollando una concentración no comunicada en dicha calle frente a la sede del Partido Popular y esos concentrados son potencialmente hostiles".
Los agentes dicen que el juez se enfrentó a ellos, pese a que le ofrecieron itinerarios alternativos para llegar a su casa sin cruzar Génova. "El filiado insiste en su actitud de continuar por dicha calle y cruzar, con el consiguiente peligro para su integridad, manifestando: ‘Esto es ilegal. Estáis defendiendo a estos del PP, os lo han mandado ellos y no entiendo este dispositivo policial (...) Me estáis impidiendo mi derecho constitucional de libertad deambulatoria, por lo que os voy a denunciar. Dadme vuestros números, soy una autoridad".
La versión del juez
Juan Miguel Torres Andrés ha reconocido que existió el altercado. Pero también insistió en que sus palabras y sus modos no fueron los que ponen los agentes en su informe. "Fueron muy prepotentes, y yo con la prepotencia no puedo, solo les pedí que me dejaran pasar para ir a mi casa", explicó.
"Les enseñé mi carné de magistrado del TSJM, pero no les dije que era el presidente de la Sala de lo Social ni que yo era una autoridad. Además, tampoco dije eso tan cursi de libertad deambulatoria, les dije que estaban coartando mi libertad de movimientos", añade.