El titular del juzgado de lo Penal número 11 de Madrid ha decidido absolver al presidente de LD y director de Es la Mañana..., Federico Jiménez Losantos, al escritor y director de Es la Noche..., César Vidal, así como a la periodista Cristina López Schilichting de un delito continuado de injurias contra Luis Montes. La sentencia, que llega tras la querella criminal que impuso Montes contra los tres periodistas, ampara a los acusados y enmarca todas sus críticas al médico en su libertad de información y opinión.
El juez, que se apoya en la jurisprudencia del Supremo y del Tribunal Constitucional, afirma que las expresiones de los periodistas se hicieron "en el ejercicio de la libertad de expresión e información" y que se encuadran "dentro de un derecho a la crítica ejercida en su condición de periodistas". Afirma que pese a que algunas de ellas pudieron ser "no muy afortunadas", "no tienen encaje en el delito de injurias" ya que los periodistas estaban emitiendo su opinión sobre los querellantes "en relación con un asunto de trascendencia social, ya que estaba en todos los medios", en alusión al escándalo de las sedaciones en el hospital de Leganés.
El titular del juzgado número 11 recuerda incluso que fueron los políticos los que hicieron "saltar" la noticia que generó dichas opiniones, en alusión al socialista Rafael Simancas que denunció en su día las quejas respecto al servicio de urgencias del hospital. En este sentido, el juez subraya que la información no partió de los acusados, sino de políticos como Simancas, de denuncias de pacientes así como de "distintas informaciones aparecidas en agencias de noticias y de prensa". Para el juez, "lo que hicieron los ahora acusados era informar" y de los hechos a los que se refiere el proceso "se desprende" en todo momento "un afán informativo".
Tras recopilar los numerosos titulares que acaparó el caso en la prensa, el juez subraya que "no puede negarse" que el hecho "era absolutamente noticiable". Además, expresa su extrañeza por que los afectados "sólo hayan encontrado motivo para querellarse por las manifestaciones similares hechas por los acusados casi un mes más tarde" que los primeros titulares aparecidos en prensa. Éstos, añade, "se limitaron en sus programas a valorar esta información publicada en otros medios".
En la sentencia, además, se subraya cómo los periodistas mostraron "diligencia" en "la comprobación, mediante fuentes solventes, de la conducta atribuida al protagonista de la noticia". Por todo ello, el juez destaca que las expresiones objeto de la querella "no vienen a poner en duda de manera desproporcionada y desvinculada de la información la honorabilidad" de Montes "ni puede ser calificada de mera invención", por lo que se trata de "un ejercicio legítimo de libertad de información".
Por otra parte, el juez impone a Montes el pago de la mitad de las costas del juicio, en lo que se refiere a "las generadas por la defensa" de César Vidal. Sobre este último, el titular del juzgado apostilla que sus expresiones carecían "de sentido peyorativo, ofensivo o injurioso, ni siquiera de ánimo alguno de menoscabar la dignidad", pese a su inclusión en la querella presentada por Montes, y que hasta matizó las expresiones de sus colaboradores "poniéndolas en condicional" para "salvaguardar el honor de los querellantes". Además ensalza cómo Vidal expuso "de una manera clara concisa y brillante" sus alegaciones en el turno de última palabra.