Según revela El Mundo, Luis Bárcenas pagó sobresueldos en dinero negro a miembros de la cúpula del PP durante años. Las cantidades oscilaban entre los 5.000 y los 15.000 euros mensuales y procedía de constructoras, empresas de seguridad y donaciones, y se utilizaba también para dar protección a amenazados por ETA. Esta práctica se prolongó durante los casi 20 años en los que Bárcenas fue tesorero de los populares.
Según este periódico, Rajoy nunca percibió cantidad alguna en dinero B y en 2009 emplazó a María Dolores de Cospedal a acabar con esta práctica.
Cuando estalló el caso Gürtel, en el que Bárcenas estaba implicado, el extesorero amenazó a su partido con revelar estos pagos ilegales si no le ayudaban.
Esta práctica procede de la época en la que Manuel Fraga presidía Alianza Popular, cuando se empleaba -en las formaciones políticas- el dinero en metálico de los partidos para llevar a cabo las remuneraciones internas.
Con la llegada de Francisco Álvarez Cascos a la Secretaría General, la práctica del dinero negro se estandarizó, y se mantuvo con la sucesión de Javier Arenas en 1999. Con la toma de posesión de Mariano Rajoy en octubre de 2004 no se interrumpió la entrega de sobres a la sede del PP y parte del organigrama de Génova 13.
Fue Cospedal -a instancias del hoy presidente del Gobierno- quien frenó el cobro de estos sobresueldos en B, tras acceder a la Secretaría General del Partido en 2008. El año siguiente puso fin a la práctica.