Fue el Comité Federal "más largo de los últimos quince años", según los trabajadores de Ferraz. Y eso que Alfredo Pérez Rubalcaba llegó a su primera gran cita de 2013 con los cabos bien atados. Y se notó. Ni una sola federación cuestionó el actual liderazgo del PSOE, ni solicitó primarias ni se centró en una renovación de rostros sino en la programática que se desarrollará durante los próximos nueve meses. Todos acataron, unos de palabra y otros por omisión, la consigna de 'las ideas, en 2013; las caras, en 2014', porque más allá de ser un tema "supermorboso" en palabras de Patxi López, "el momento es trascendental", según la mayoría de los barones.
En rueda de prensa, Rubalcaba no quiso pronunciarse sobre las primarias porque "lo de la vida interna tiene sus tiempos, sus ritmos" y agradeció a sus compañeros que fueran "muy colaboradores" y contribuyeran a una sesión "larga, intensa y muy positiva" que abre "una nueva etapa para el PSOE que empieza esta misma noche".
Sin embargo, a puerta cerrada en su intervención inicial les pidió "no pasarnos todo el día debatiendo en público porque le damos pistas al adversario", y añadió que la convocatoria de primarias es una decisión "estratégica" que le corresponde a él decidir "como al presidente del Gobierno le corresponde la decisión de disolver las Cortes y adelantar las elecciones". Sí dió una pista sobre la fecha prevista por la actual dirección del PSOE, después de las elecciones europeas que "abrirán el paso a los procesos de selección de candidatos para las municipales, autonómicas y generales del 2015". Aunque según fuentes de la dirección, la referencia al debate interno apenas ocupó "treinta segundos en una intervención de hora y media" del líder del PSOE.
Así las cosas, no se cumplió lo prometido en el Comité Territorial de diciembre de salir con un calendario cerrado sobre las primarias. Rubalcaba consiguió posponer el debate a 2014 sin una fecha cerrada que provocaría su enfado por su lejanía, ya que, como explicó un barón regional: "Si fuera por Rubalcaba, las primarias no se harían nunca". Palabras frente a los periodistas pero no frente al líder ante quien todos obviaron el asunto. Todos acataron la directriz aunque a las 9:00 horas del sábado demostraban que venían con la lección aprendida.
La omertá de los barones
A su llegada a Ferraz, el barón vasco, Patxi López, defendió "lo importante" frente al ruido de las primarias y pidió priorizar el "qué sobre el quién". También el barón extremeño, Guillermo Fernández Vara abogó por posponerlas para centrarse en los problemas reales de la gente e hizo una referencia velada al ex líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, al explicar que "lo que los españoles esperan de nosotros no es una cara bonita. Estoy convencido en que los tiempos en que los españoles se dejaban llevar por una cara bonita han terminado". Y añadió: "las caras vendrán luego".
Ni siquiera el adalid de los críticos, Tomás Gómez, se atrevió esta vez a dar el do de pecho. El líder del PSM que en el Comité Territorial del PSOE pidíó la dimisión de Rubalcaba guardó silencio en esta ocasión: "todo el mundo sabe cuál es mi opinión".
Su lugar de voz cantante lo ocupó el manchego Emiliano García-Page quien se manifestó "muy optimista" sobre que las primarias "se convocarán en octubre tras la conferencia política y se harán muy probablemente a principios de 2014". Los motivos de su confianza es que "el partido se ha dado un batacazo electoral muy importante y lo que está haciendo el PSOE ahora ya, y lo está haciendo también el propio secretario general, es reconocer ahora ya que el PSOE tiene que cambiar".
El PSOE, mejor que hace un año
Sobre la modernización de la formación, Rubalcaba aseguró en rueda de prensa que "no es una tarea fácil. Hay que merecerlo, hay que trabajarlo". Y para ello, lanzó lanzó la misma estimulante perspectiva de la actual situación de la formación que había esbozado previamente a los suyos a puerta cerrada.
"El PSOE está mejor hoy que hace un año" porque "creo que a pesar de todas las dificultades" y de los batacazos electorales sufridos, "hemos recuperado el diálogo con muchos sectores sociales que nos dieron la espalda en los últimos tiempos". En su opinión, esto no entraña automáticamente "recuperar la confianza" de los electores, pero sí es "un primer paso".
Por este motivo, ha animado a sus compañeros de partido a seguir en ese camino para restablecer la confianza perdida ya que, según dice, "el Gobierno está profundamente desgastado, yo diría que irreversiblemente desgastado". Un desgaste que proviene, dice Rubalcaba, "por los errores" del Gobierno y por "su ideología y por su política de derechas".
A juicio del líder de la oposición, "hay sectores del electorado del PP que han roto con el PP para mucho tiempo porque se han sentido engañados". En este sentido, el PSOE se congratula de que "ya ha pasado un año" y el año pasado "hacía un año que estábamos en el Gobierno y no podíamos desentendernos, Ahora ya son cosas del Gobierno".
"Ganarse el futuro"
Previamente a la reunión del Comité, el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, se reunió con un grupo de voluntarios que coordinarán estos trabajos y aseguró que "hoy es un día importantísimo para el PSOE" porque se empieza a construir "una nueva etapa, un proyecto político alternativo, un proyecto para los ciudadanos y lo vamos a hacer de una forma también nueva que es abriendo este diálogo a las personas que sienten y piensan como nosotros".
Se abre ahora una etapa que durará nueve meses durante la cual, bajo el lema "Ganarse el futuro", los socialistas saldrán al "reencuentro con los ciudadanos" para construir un nuevo proyecto. Organizarán cinco convencion temáticas, un Consejo Territorial extraordinario y una gran conferencia política de octubre.
El 'hito' del que hablan en Ferraz para buscar "una alternativa a las políticas que está desarrollando la derecha" es que "por primera vez en la historia del PSOE, el documento marco de la Conferencia no lo elaborará la Ejecutiva sino que será el resultado de un proceso colectivo de aportaciones de la militancia y la ciudadanía".