En un artículo publicado en "OTRAS VOCES" de El Mundo y titulado "a los que me llaman traidor" el presidente del PP de Guipúzcoa, Borja Sémper, trata de defenderse de las críticas recibidas por haber afirmado en una entrevista cosas como que el "el futuro de la sociedad vasca, guste o no en determinados sitios, se tiene que construir también con Bildu", o que "Bildu no es ETA".
Lejos de desdecirse, insiste en la idea: "Bildu es un partido legal, que se presenta a las elecciones y que además gana la mayoría de Guipúzcoa (...) Esta es la realidad objetiva en la que nos movemos y es parte de los mimbres con los que hay que hacer política hoy en Euskadi". En cualquier caso, replica: "que esta reflexión te convierta en cómplice de ETA, un traidor o no sé qué cosas peores, además de una injusticia es una mezquindad".
En cualquier caso, llama la atención el argumento de autoridad que ofrece para descalificar las críticas que ha recibido: "Es metafísicamente imposible ser del Partido Popular y al mismo tiempo cómplice de ETA" y explica que "el PP vasco puede exponer argumentos, compartir reflexiones y hablar con libertad porque nuestro compromiso contra ETA y nuestro sacrificio por la libertad están fuera de toda duda". Además, refuerza dicho argumento recordando que "toda mi vida política ha ido acompañada de una amenaza de muerte real" y es por eso que "los insultos y descalificativos sobre mi compromiso no los puedo tolerar".
¿Con quién está molesto Sémper? Dice que la batalla ahora se libra "desde el prejuicio y la intencionalidad política torticera" en lugar de hacerlo desde la defensa de la libertad y la exigencia de justicia y memoria para las víctimas. En este sentido, acusa a Rosa Díez "así como la actitud de inquisidores que no aceptan ni matiz ni reflexión" de ser los principales exponentes de esta forma de oposición al terrorismo.
¿Qué es Bildu, según Sémper?
Se queja de que pongan en duda "mi antagonismo político ante lo que representa políticamente Bildu" pero insiste en que "no puedo despachar una respuesta de trazo grueso cuando alguien me pregunta 'si Bildu es ETA'". Entonces, ¿qué representa políticamente Bildu para Sémper?: "La defensa de un proyecto revolucionario socialista y totalitario a imagen y semejanza de la Venezuela de Chávez".
Después de todos estos argumentos, no deja de llamar la atención que, de forma indirecta, Sémper reconozca que Bildu sigue justificando a ETA y sus asesinatos, continúa sin pedir a ETA que deje las armas y se disuelva y no rechaza la violencia como herramienta política. En cualquier caso, no identifica a Bildu con la banda terrorista, porque en dicha coalición se incluyen partidos como Aralar, Eusko Alkartasuna o Alternatiba.