El brazo político de ETA, Batasuna, ha anunciado este jueves su disolución formal como partido político, durante una rueda de prensa celebrada en la localidad francesa de Bayona. Los encargados de hacerlo público han sido los dirigentes proetarras Maite Goyenetxe y Jean Claude Aguerre, caras visibles de la organización en el país vecino, donde son legales funcionando como asociación, no como partido.
El anuncio llega cuando se está concluyendo el proceso constituyente de Sortu, el partido destinado a sustituir a unas siglas que fueron ilegalizadas en 2003 por sentencia del Tribunal Constitucional. De hecho, los propios dirigentes Batasuna han dejado claro que "las siglas no tienen importancia, continuamos la lucha".
Desde un principio, la constitución de Sortu como nueva formación política, sobre todo después de la sentencia del TC que avalaba su constitucionalidad hace unos meses, era la de sustituir al entramado HB-EH-Batasuna para volver a dotar de infraestructuras estables legales al brazo político de la organización terrorista.
Durante los últimos meses, el portavoz más habitual de Sortu –siempre en medios internacionales y de ideológica próxima– ha sido Joseba Álvarez, quien fuera miembro de la Mesa Nacional de Batasuna y exdiputado de EH, Batasuna y Sozialista Abertzaleak en el Parlamento vasco. Además, es hijo de José Luis Álvarez Empantza Txillardegui, uno de los fundadores de ETA, a quién el ayuntamiento de San Sebastián galardonó hace pocas fechas con la medalla al mérito ciudadano.
En una reciente entrevista para un medio venezolano afín a Hugo Chávez, se jactó de que Batasuna-ETA había utilizado Bildu, Amaiur y EH Bildu para burlar su ilegalización y de que Sortu era también una de las múltiples caras de la propia Batasuna. "La izquierda abertzale fue ilegalizada en 2002. Una travesía de diez años en la que hemos ido a la cárcel. El Estado español preveía que nos íbamos a diluir como un azucarillo en el agua, que la izquierda aberzale iba a buscar su hueco en otros partidos y se iba a desactivar a los militantes", decía.
"Diez años más tarde han tenido que legalizar Sortu, vía Tribunal Constitucional, porque por iniciativa unilateral de la izquierda abertzale decidimos presentar unos estatutos a conveniencia de la legislación del Estado. Eso va a suponer una cambio muy importante porque vamos a poder tener sedes, actuación política, lucha ideológica...vamos a tener lo que se considera normal en un tipo de democracia europea o burguesa o como le quieras llamar", continuó.
El brazo político de ETA ha venido trabajando con el mes de febrero como fecha en la que Sortu podría hacer su congreso constituyente como nueva formación política, una vez que ya estuviesen debatidas por sus bases las principales ponencias ideológicas y se hubiese perfilado la estrategia política y electoral.