En el pacto de gobernabilidad rubricado este miércoles, de 18 páginas, CiU y ERC acuerdan desarrollar la Administración Tributaria catalana en 2013 e impulsar la internacionalización del derecho a decidir de Cataluña, así como impulsar un plan interdepartamental para la denominada transición nacional.
Para garantizar esta "transición nacional", apuestan por desarrollar durante 2013 la Administración Tributaria catalana "a partir de las acciones puestas en marcha por el actual Govern", para crear el plan directivo, el proyecto ejecutivo y la Ley de la Administración Tributaria catalana. Pero quizás el punto más llamativo sea el fiscal.
Los impuestos se multiplican... hasta 2014
En el capítulo titulado Por una política económica y presupuestaria para la transición nacional, el último en cerrarse por las objeciones de Unió, CiU y ERC denuncian el incumplimiento por parte del Estado de sus compromisos fiscales con Cataluña, y defiende incrementar los ingresos de la Generalidad con nuevas figuras impositivas que estarán vigentes durante el período denominado de "transición" hasta la consulta prevista en 2014.
Hasta el último minuto, los dirigentes de Unió han forzado acotar temporalmente la vigencia de los impuestos nuevos o modificados, según fuentes democristianas, al tiempo que no se concreta la cuantía de cada uno de ellos, si bien el monto total de recaudación debe ser de mil millones anuales.
Entre los nuevos impuestos, figuran la recuperación del de sucesiones para las rentas más altas, la reforma del de patrimonio, transmisiones patrimoniales y grandes superficies comerciales, y el establecimiento de gravámenes sobre depósitos bancarios, emisión de gases contaminantes, la "euroviñeta" para camiones y las bebidas de refresco con exceso de azúcar, así como sobre los pisos vacíos.
En el texto pactado no se cuantifica el volumen económico que representan los nuevos impuestos, si bien ambas formaciones lo estiman en unos mil millones de euros, y con respecto al restablecimiento del de sucesiones, apuntan que "deberá incrementarse la progresividad y el potencial recaudatorio".
Los impuestos de patrimonio y transmisiones patrimoniales se adaptan a fin de incrementar el mínimo exento, pero a la vez se fija un "recargo para los grandes patrimonios" y se busca "el efecto de compensación del IVA".
Por lo que respecta a las "vías de imposición ambiental", se contemplan impuestos sobre emisión de gases contaminantes, así como "la producción de residuos nucleares".
La "euroviñeta" será un gravamen que tendrán que pagar "los vehículos pesados de mercancías que atraviesen Cataluña por las vías de gran capacidad de titularidad catalana", mientras que en materia de vivienda se prevén "medidas impositivas" para "incentivar la entrada en el mercado de alquiler de los pisos desocupados propiedad de sociedades mercantiles".
En el apartado destinado a reducir el impacto de gravámenes actuales sobre los sectores con menos recursos, se estipula que en el ejercicio de 2013 el euro por receta tendrá más exenciones proporcionales a "la renta del usuario" de forma que se consiga "más progresividad", y habrá "nuevos topes".
Hay asimismo, un compromiso para "evaluar" la posibilidad de ampliar "las exenciones subjetivas a la tasa por la prestación de servicios personales y materiales en el ámbito de la Administración de justicia para garantizar la tutela judicial efectiva".
Figura, asimismo, otro compromiso novedoso, que consiste en "evaluar" la posibilidad de que el incremento de tasas universitarias se aplique con "más progresividad" en relación con las renta económica de los alumnos y sus familias.
En el capítulo de "gastos", no se precisa la magnitud del ajuste presupuestario de 2013 y años posteriores, pero el acuerdo sí que pone el acento en la necesidad de que los recortes no incidan "en los colectivos sociales más vulnerables" y en que tampoco supongan un freno "a la generación de actividad económica y empleo".