El diputado de Amaiur, Sabino Cuadra, ha vuelto a protagonizar su habitual exceso verbal en el Hemiciclo. En esta ocasión al tratar de la no revalorización de las pensiones que se debate en el Congreso, que, a su juicio, forma parte de una política "potencialmente criminal" de la ministra de Empleo, Fátima Báñez, que constituye "un caldo de cultivo para los suicidios" y que está caracterizada por "recortes sádicos".
Su intervención en la tribuna de oradores no ha sido interrumpida en ningún momento por el presidente del Congreso, Jesús Posada, quien tan sólo al término de la misma le ha querido hacer "un comentario" consistente en que "esos términos son hirientes y no responden a la realidad".
Algo por lo que ha vuelto a pedir la palabra el diputado Cuadra para pedir que se respete "la máxima de la libertad de expresión" al igual que "nosotros mismos hemos tenido que escuchar desde esta tribuna que somos el brazo político de organizaciones terroristas. Se nos ha llamado de todo, poco menos que bestias sanguinarias".
Posada dio por concluida la polémica al constatar que "en efecto, la libertad de expresión es lo más importante" pero que era "una reflexión en general" para explicar que "el fondo más duro" no está reñido con la forma. En alusión a las quejas de Cuadra sobre otros grupos políticos que les vinculan a "grupos terroristas", añadió que "siempre que ha habido alusiones yo les he concedido la palabra y así voy a seguir haciéndolo".