El ministro de Educación, José Ignacio Wert, ha ido este miércoles a dar explicaciones sobre la reforma educativa que tiene en pie de guerra a los nacionalistas. Por la mañana, en la sesión de control, ha sido objeto de una ofensiva por parte de la izquierda y los partidos catalanes en la que se han oído frases como "¿pondrán un guardia civil en el aula?". Por la tarde, en la comisión de Educación, se han reiterado las críticas con palabras tan gruesas como "terrorista", pronunciaba por Tardá. Y mientras los partidos clamaban contra el ministro en el Congreso, en Barcelona Mas se aliaba con los partidos partidarios de la inmersión, PSC incluido, para prometer que se saltarán la ley en el caso de que se apruebe tal y como está.
Pero de entre todas las variadas críticas al ministro, la más llamativa ha sido una: la de Duran Lleida. Cuando el portavoz nacionalista debatía con el ministro en el pleno, y volvía a defender la inmersión frente a la reforma educativa como el sistema que deseaba la sociedad catalana, reveló un dato que daba al traste con la argumentación de su partido y que pocos nacionalistas reconocen.
Duran afirmó que el castellano no corre "peligro" en Cataluña. Y lo acompañó de la siguiente frase: "Es más, incluso en esta escuela catalana muchas veces la lengua mayoritaria en el patio sigue siendo, lamentablemente, el castellano".
El portavoz de CiU reconocía así implícitamente cómo en la práctica muchos niños que son obligados a estudiar en catalán tienen el castellano como lengua materna y es ése el idioma que eligen cuando tienen libertad para hacerlo: en el recreo.