El diario El Mundo sigue indagando en los negocios que han logrado convertir al actual presidente de la Generalidad y máximo dirigente de CiU en un hombre adinerado.
En esta ocasión, desvelan la operación de venta de uno de los negocios del padre del dirigente nacionalista, Artur Mas Barnet. Según esta información, la citada operación no justificaría las cantidades encontradas en cuentas en Suiza y Lichtensten y Suiza por 2,3 millones de euros de los que su hijo, el presidente de la Generalidad, es beneficiario.
Así, continúa siendo una incógnita el origen de semenjante fortuna. Según los datos del Registro de la propiedad, en 1980 Mas Barnet vendió por 240.000 euros su empresa de fabricación de ascensores situada en la calle Pamplona de Barcelona. Era la sede de Mas, Goberna i Mosso (Magomo), la empresa fundada en 1924 por el abuelo del actual líder de CIU.
El grupo comprador fue Marco Ibérica Distribución de Ediciones, sociedad propiedad de la editorial Planeta y que ahora forma parte del grupo Logista.
El caso es que esta cifra, 240.000 euros, apenas es una décima parte de los 2,3 millones reunido por el progenitor de Artur Mas y de los que el propio Mas era beneficiario. La Agencia Tributaria señaló que "no se deduce que Mas Barnet hubiera realizado operaciones que justifiquen el importe del depósito.
En 2008, la Agencia Estatal de la Administración Tributaria recibió del Gobierno alemán un DVD con datos sobre poseedores de cuentas en el LGT Bank de Lichtenstein en el que, entre otros titulares, aparecía el padre de Artur Mas. Hacienda les dio a todos la posibilidad de regularizar el dinero defraudado y la mayoría lo hizo presentando declaraciones complementarias pero sólo por el dinero evadido a partir del 2002, porque el resto estaba prescrito".
El caso es que ni el difunto padre de Artur Mas ni el propio presidente de la Generalidad, dice El Mundo, han explicado nunca "el origen del dinero". En 2010 fuentes de CIU señalaron que el dinero procedía de pagos en 1984 por la venta de "negocios familiares" a inversores que querían pagar parte de la transacción en el exterior y de forma opaca al fisco.