La modernización del PSOE es un hecho. Al menos en lo que a la crisis interna se refiere. De la guerra de comunicados en papel, se pasó a las guerra en Twitter y ahora, a la guerra de vídeos y convocatorias con las que los partidarios de Rubalcaba y los ex chaconistas que apoyaron a la socialista catalana en el 38 Congreso toman posición en esta etapa de guerra fría en que las tensiones previas a una renovación siguen en ascenso.
Este domingo se celebra el acto de homenaje a Felipe González en el 30 aniversario desde que tomó posesión en 1982. Organizado por la dirección federal, congregará en el Palacio de Congresos de Madrid, a todos los ministros del ex presidente, dirigentes del PSOE de la época, al ex presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, por primera vez en un acto público desde el mitin de Málaga de la campaña a las elecciones general del 20-N, y al actual líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba.
La petición masiva de invitaciones por parte de las distintas familias, territorios y movimientos del PSOE ha obligado a Ferraz a cambiar la ubicación del evento, que en principio iba a ser algo más discreto, y en el que habrá dos discursos: el de González y el de Rubalcaba. Entre los recursos estilísticos del homenaje figura un vídeo en el que se elogian los logros del ex presidente en sanidad, pensiones y educación y que concluye así: "Contigo nos comprometimos al sueño de una España mejor ¡y no vamos a abandonar! 30 años después: ¡Gracias, Felipe!".
Documento audiovisual que curiosamente llega pocos días después del ‘otro vídeo’ en el que un grupo de militantes partidarios de Tomás Gómez pedían perdón por los errores de Zapatero en el Gobierno. Algo calificado de "imprescindible" por quien fuera su ministra, Carmen Chacón, para poder recuperar de nuevo la confianza.
La última contramaniobra de los críticos ha sido una convocatoria de respuesta al acto del domingo con otro que tendrá lugar el lunes en el Congreso y que ha generado un "gran malestar" en Ferraz 70. El PSM de Tomás Gómez solicitó, a través del secretario general del GPSOE, Eduardo Madina, una sala del Congreso para homenajear a Gregorio Peces-Barba con unas conferencias en las que ni uno sólo de los ponentes era de la actual dirección del PSOE. Si estarían presentes Carmen Chacón, María Teresa Fernández de la Vega y dos ex ministras: Ángeles Amador y Matilde Fernández.
Por ello, la dirección llamó este jueves a la número dos de Tomás Gómez y organizadora y moderadora de la mesa, Maru Menéndez, miembro de la Ejecutiva, para manifestarle su malestar, lo que se tradujo en la invitación de última hora de la portavoz parlamentaria, Soraya Rodríguez, en representación de la dirección.
El segundo motivo de enfrentamientos fue la fecha que en un principio se había cerrado para el martes 4 de diciembre. Ese día podía asistir el secretario general, al que se había cursado invitación. Pero finalmente se ha adelantado al lunes 3, lo que supone que ni Rubalcaba ni Valenciano podrán acudir "por problemas de agenda". El líder del PSOE tiene previsto un encuentro con los socialistas asturianos y su número dos, el inicio de su gira por Latinoamérica.
Así las cosas, la intención no es otra que proyectar las caras de dos psoes distintos: el de Felipe y Rubalcaba frente a Chacón y De la Vega. Algo que ya sucedió en los prolegómenos al 38 Congreso de Sevilla salvo que ahora no están de campaña. O eso dicen.