El director general de Emergencias y Protección Civil, Alfonso del Álamo, declaró en la Comisión de Investigación por el caso Madrid Arena que nadie avisó ni al Samur ni a Bomberos de que una macrofiesta iba a celebrarse en Madrid: ni la empresa organizadora, ni el Ayuntamiento, ni Madrid, Espacios y Congresos (Madridec) alertaron de la celebración del evento aquella noche de Halloween. Únicamente, un correo de la Policía Municipal que mencionaba el acto les puso sobre aviso unas horas antes. En consecuencia, dijo Del Álamo, no se pudo preparar con antelación ningún dispositivo sanitario preventivo, como sí se había hecho en eventos anteriores celebrados en ese pabellón, como los Masters de Tenis, el Circo del Sol o la Feria del Gourmet, detalló. "No hubo dispositivo preventivo, cómo iba a haber si no se comunicó", espetó el directivo municipal.
En el momento en que reciben este correo rutinario de la Policía local mencionando el acto, continuó Del Álamo, "se dio parte a la central de Samur Protección Civil para establecer una alerta sobre dicho evento al no existir tiempo suficiente para su valoración y programación".
Sin embargo, el gobierno municipal, a través de su portavoz en la Comisión de Investigación, Enrique Núñez desmentía después tajantemente esas declaraciones: la Oficina de Actos Públicos, dependiente de la Vicealcaldía, recibió noticia de la macrofiesta por parte de la empresa municipal que gestiona el recinto (Madridec), el 26 de octubre, y se lo comunicó al área de Seguridad, informa El País. Por tanto, habría sido responsabilidad de este área no comunicarlo al Samur. Más tarde, Núñez se remitió a las declaraciones que el lunes realice Fátima Núñez al respecto. Alfonso del Álamo depende de la concejal Fátima Núñez y ésta, a su vez, del delegado de Medio Ambiente, Seguridad y Movilidad, Antonio de Guindos, que algunas acusaciones particulares en el caso quieren imputar.
No obstante, Del Álamo explicó que los eventos se prepararan desde el Samur "a solicitud de parte"; si son públicos, a petición del Ayuntamiento y si son de naturaleza privada o con precio de entrada, normalmente a cargo del organizador, que provee su propio servicio sanitario y "en raras ocasiones desea que lo preste el Samur". En caso de que se valore un riesgo suficiente, el Samur presta el servicio siempre que sea aceptado y abonado previamente, como ocurrió en el último Open de tenis de Madrid. Una tercera posibilidad es cuando no se comunica el evento y Samur interviene "de forma sobrevenida", que es lo que habría ocurrido en este caso.
En esta ocasión, la empresa organizadora del evento, Diviertt, prefirió contratar los servicios del doctor Viñals y no contar con el Samur, con el abono de tasas que habría supuesto esta decisión. No fue hasta la madrugada cuando ante la aparición de varios casos de intoxicación etílica en la zona, el Samur propuso situar dos unidades en las proximidades del Madrid Arena, hasta que, casi a las cuatro de la mañana, una joven dio al 112 el avisó que puso en marcha el dispositivo de emergencia.
Ante esta declaración, el portavoz del PSOE, Jaime Lissavetzky, preguntó: "¿Usted cree que hay más riesgo en una Feria Gourmet o un máster de tenis que en una macrofiesta?" El Ayuntamiento no ha cumplido con lo razonable", más allá de que "jurídicamente" no hubiera tenido la obligación de hacerlo, sentenció. Por su parte, el portavoz del PP, Enrique Núñez, decidió formularle a Alfonso del Álamo la siguiente pregunta: "¿Aunque hubiera habido más medios (sanitarios) se habría evitado la avalancha?" Ante lo que el director general de Emergencias y Protección Civil contestó: "No hay sistema preventivo que pueda soportar el triple del aforo comunicado".
Miguel Ángel Flores comunicó al Ayuntamiento que a la fiesta acudirían unas 7.000 personas y el Consistorio comunicó esta cifra a Delegación del Gobierno, pero no la de 10.600, que era el aforo permitido.
La actuación del Samur
Intoxicaciones etílicas en los alrededores aparte, el Samur recibe la primera alerta a las 3.59 cuando una persona, que se encontraba dentro, llama pidiendo auxilio para una chica inconsciente. En esos momentos otras tres estaban siendo trasladadas a la enfermería donde se encontraba el doctor Simón Viñals, con su hijo Carlos y dos auxiliares. En el momento en que al doctor Viñals le comunican, según declaró él mismo el martes en la Comisión, que iban a la enfermería más chicas en esa situación en camino, llama al Samur, que se presenta en el recinto a las 4.04. Al llegar, atiende a dos jóvenes inconscientes fuera que estaban siendo tratadas por el personal de seguridad.
Otra unidad llega a la enfermería a las 4.15 horas, donde se encuentra al doctor Viñals realizando un masaje cardiaco a una de las pacientes, dice el informe del Samur. Al llegar, los médicos del Samur comienzan a reanimar a las víctimas. Es necesario un "mínimo de 30 minutos antes de declarar a la víctima no viable", afirmó Del Álamo. Esto contradice con lo declarado en la Comisión por el doctor Simón Viñals, que manifestó que "a los 8 minutos de una parada cardiorrespitaroria la posibilidad de recuperación es cero". "No sé cuánto tiempo llevaban aplastadas estas pobres chicas porque no salí de la enfermería. Llegué media hora antes del evento y no me fui hasta que no se marchó el último espectador. Dicen que me vieron en la puerta... sería de la enfermería", afirmó Viñals.
En cuanto al botiquín del pabellón, el director general de Emergencias indicó que "no hay norma que regule cómo deben ser los servicios sanitarios en un evento de este tipo".
Carlos Viñals planta a la comisión
Para aclarar todas estas contradicciones entre el Samur y el doctor Simón Viñals, estaba citado a declarar este jueves por la mañana su hijo Carlos. Pero no se presentó. Carlos Viñals, también médico, acudió al Madrid Arena como voluntario. Y es que, tal y como explicó su padre, dos de sus médicos colaboradores "estaban de puente" mientras que la mujer de un tercero se había puesto de parto esa misma tarde. Es por eso que llamó a su hijo Carlos, funcionario, haciéndole un "favor" y por el que no cobró. La asistencia a la Comisión de Investigación no es obligada, pero se da la circunstancia de que es funcionario municipal.
Ningún médico del Samur que atendió a las víctimas podrá acudir a la Comisión porque el PP ha vetado sus comparecencias. Este lunes, tras la última sesión, se reunirá una vez más la Junta de Portavoces, donde la oposición volverá a solicitar su presencia y la de otros técnicos municipales. Aunque no son optimistas con que los populares cedan a sus peticiones.
"Ninguna normativa puede evitar los accidentes"
Por su parte, el director general de Control de la Edificación, Norberto Rodríguez, que declaró después que Alfonso del Álamo, afirmó que ante un uso "inadecuado o temerario" del recinto Madrid Arena por exceso de aforo "ni el código técnico ni ninguna otra normativa puede evitar los accidentes". Insistió que este recinto contaba con las licencias urbanísticas y de funcionamiento exigidas y que el proyecto del edificio cumple con la normativa vigente en el momento de su construcción.
Con todo, reiteró en que si en su uso éste o cualquier otro edificio se ve sobrepasado por un exceso de aforo, como parece que ocurrió la noche de Halloween según el recuento de las entradas vendidas por parte de la Policía, "ni el código técnico ni ninguna otra normativa puede evitar los accidente". El hecho de ser un pabellón multiusos, añadió, no da "carta blanca" para introducir en el recinto un número de personas "hasta el infinito", y debe respetarse el aforo teniendo en cuenta las características del evento que se va a celebrar.
Rodríguez aseguró que el informe al que se refiere la oposición en el que se denuncian deficiencias en el edificio -como en el acceso de vehículos de bomberos al recinto, por ejemplo- se hizo ante una posible externalización de la gestión del Madrid Arena que hubiera podido llevar a un cambio de actividad en el recinto. Al no haberse llevado a cabo dicha externalización y, por lo tanto, no haber cambiado el uso que se iba a dar al pabellón, dicho informe carece de sentido y "sigue vigente la autorización municipal inicial".